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jueves, 7 de marzo de 2024

CATIE: TreatmentUpdate Marzo 2024

Infecciones de transmisión sexual 

*Investigadores estudian M. genitalium en Montreal. 
La bacteria llamada Mycoplasma genitalium (M. genitalium o Mgen) es una infección de transmisión sexual (ITS) emergente. 

Por lo general, el Mgen causa una infección asintomática en el tracto urinario. Sin embargo, algunas personas que tienen esta infección pueden desarrollar problemas genitourinarios. 

Un equipo de investigadores de Montreal anima a los médicos a permanecer muy atentos a la Mgen, entre otras recomendaciones. Anti-HIV agentes 

*Tratamiento experimental emergente: bictegravir + lenacapavir. 
Hasta hace unos cinco años, la norma era tomar tres regímenes farmacológicos para el VIH. 

Sin embargo, desde entonces, las compañías farmacéuticas han desarrollado regímenes de dos medicamentos poderosos. En ensayos clínicos se ha comprobado que son muy eficaces y varios han sido aprobados por las autoridades reguladoras (Cabenuva, Dovato, Juluca). 

Dado que las personas con VIH tendrán que recibir tratamiento contra el VIH durante mucho tiempo, la terapia con dos medicamentos ofrece una menor carga de tratamiento y puede ser adecuada para algunas personas. 

Un nuevo tratamiento experimental de dos fármacos consiste en una combinación de bictegravir + lenacapavir. 

Se están llevando a cabo ensayos clínicos con esta combinación y, si tienen éxito, podrían ofrecer otra opción para las personas con VIH, en particular para los pacientes con experiencia en tratamiento. 

*Un posible tratamiento de acción prolongada – GS-1614. GS-1614 es un pro-medicamento. 
Los profármacos son medicamentos que se presentan en una sola forma, pero que una vez que se introducen en el cuerpo (ya sea en forma de píldora o por inyección) se convierten en un fármaco activo. 

En el caso del GS-1614, se convierte en el cuerpo a un fármaco llamado islatravir. 

El islatravir pertenece a una clase de fármacos llamados ITIN (inhibidores de la translocación de la transcriptasa inversa análogos de nucleósidos). 

Aunque esta clase de medicamento es relativamente nueva (se descubrió por primera vez hace aproximadamente una década), el islatravir tiene una potente actividad contra el VIH. 

Interfiere con una enzima utilizada por las células infectadas por el VIH llamada transcriptasa inversa. 

También interfiere con la capacidad del VIH para apoderarse de una célula infectada. Es posible que haya otras formas en que el islatravir actúe contra este virus.

Quizás lo más importante es que GS-1614 (e islatravir) tienen el potencial de convertirse en tratamientos de acción prolongada. La compañía farmacéutica Merck está desarrollando islatravir para uso clínico. 

Gilead cooperará con Merck para desarrollar GS-1614 en combinación con lenacapavir para que se pueda probar un régimen dual de acción prolongada Problemas de peso 

*Niveles más altos de actividad física relacionados con menos grasa abdominal. 
La grasa que se deposita en lo profundo del vientre se llama grasa visceral. 

Esta grasa se envuelve alrededor de los órganos y, a largo plazo, puede contribuir a una mala salud.

El ejercicio puede ayudar a reducir este tipo de grasa. Un estudio en personas con VIH encontró que caminar un cierto número de pasos al día estaba relacionado con una menor grasa en lo profundo del abdomen. 



Website CATIE: 
https://www.catie.ca/

Boletín Especial 3: CROI 2024

1.-Algunos niños que empiezan a tomar los antirretrovirales muy pronto son capaces de controlar el VIH tras interrumpir el tratamiento. 
Una pequeña proporción de niños que inician el tratamiento antirretroviral en sus primeros dos días de vida pueden conseguir una supresión de la carga viral de forma continua tras interrumpir su terapia, según los resultados de un estudio presentados esta semana en la 31 edición de la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI 2024) en la ciudad de Denver (EE UU). 

Cuando una mujer embarazada que tiene el VIH no recibe terapia antirretroviral, existe una probabilidad de entre el 15% y el 45% de que el virus se transmita al bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia. 

Tomar antirretrovirales reduce ese riesgo a menos del 1%, pero algunas mujeres no reciben atención prenatal oportuna ni tienen acceso al tratamiento. 

Este fue el caso de la denominada "niña de Mississippi", cuya madre no recibía tratamiento y tenía una carga viral detectable en el momento del parto. 

Debido al elevado riesgo de transmisión, a la niña se le administró una combinación de antirretrovirales 30 horas después de nacer. A pesar de ello, la niña adquirió el virus. 

La familia de la niña interrumpió su tratamiento cuando tenía 18 meses, pero cuando volvió a ser atendida (varios meses después), se comprobó que seguía teniendo una carga viral indetectable, lo cual constituyó una sorpresa. 

Desgraciadamente, se produjo un rebote de la carga viral de la niña tras 27 meses sin tratamiento. No obstante, este caso se sumó a las pruebas que reflejan que el inicio muy temprano del tratamiento podría limitar el tamaño del reservorio viral y permitir una cura funcional, especialmente en el caso de los niños. 

Para obtener más información sobre este aspecto, se realizó un estudio que contó con la participaron de bebés en situación de alto riesgo de adquirir el VIH en el útero en Brasil, Haití, Tailandia, EE UU y varios países del África subsahariana. 

De los 54 niños que adquirieron el VIH en el útero e iniciaron la terapia antirretroviral en las primeras 48 horas de vida, se vio que la mayoría no mantuvo una supresión completa de la carga viral. 

Esto probablemente fue debido a una mala adherencia. Seis de esos niños (todos ellos procedentes del África subsahariana) tenían una carga viral indetectable y cumplían otros criterios de elegibilidad para llevar a cabo una interrupción del tratamiento estrechamente supervisada. 

La interrupción del tratamiento se produjo cuando tenían una mediana de 5,5 años de edad, y cuatro de ellos han mantenido una carga viral indetectable durante al menos 48 semanas. 

Una niña mantuvo una carga viral indetectable durante 80 semanas antes de experimentar un rebote viral, mientras que las otras seguían indetectables a las 48, 52 y 64 semanas. Aunque estos prometedores resultados ofrecen pistas útiles en la investigación de una cura para el VIH, en la actualidad esta terapia precoz está fuera del alcance de muchas personas. 

Es necesario que se ofrezcan pruebas neonatales de forma inmediata y se proporcione el tratamiento a todos los bebés potencialmente expuestos al VIH en el útero, comentó la doctora Persaud. 

2.-La combinación de islatravir y lenacapavir podría constituir el primer tratamiento oral semanal frente al VIH. 
Un régimen oral de administración semanal compuesto por lenacapavir e islatravir podría mantener la supresión de la carga viral del VIH con la misma eficacia que los comprimidos diarios, según se afirmó en la CROI 2024. 

Los resultados del estudio fueron presentados por la doctora Amy Colson, de Community Resource Initiative de Boston (EE UU). 

Lenacapavir (desarrollado por Gilead Sciences) es el primer fármaco de la familia de los inhibidores de la cápside del VIH. Por su parte, islatravir es el primer inhibidor de la translocación de la transcriptasa inversa análogo de nucleósido (ITTIN) y ha sido desarrollado por Merck. 

En este estudio abierto de fase II participaron 104 personas adultas con el VIH que tomaban diariamente Biktarvy (bictegravir / tenofovir alafenamida / emtricitabina) y tenían una carga viral indetectable. La mediana de edad de los participantes fue de 40 años y el 18% eran mujeres. 

Las personas fueron distribuidas de forma aleatoria para seguir tomando Biktarvy una vez al día o cambiar a una combinación de 2mg de islatravir más 300mg de lenacapavir, una vez a la semana.

A la semana 24, sólo una persona del grupo de islatravir más lenacapavir tenía una carga viral detectable (por encima de 50 copias/mL) y consiguió la supresión de la carga viral a la semana 30. 

Los dos brazos del estudio presentaron la misma tasa de supresión de la carga viral (94,2%) tras contabilizar a cinco personas de las que no se disponía de todos los datos.

Los dos regímenes de tratamiento probados resultaron seguros y fueron bien tolerados. 

El estudio prolongará el seguimiento de los participantes hasta las 48 semanas. 

En una rueda de prensa, la doctora Colson declaró que el régimen resultó "eficaz y fue bien tolerado", y que la combinación de islatravir más lenacapavir "tiene posibilidades de convertirse en el primer régimen completo oral semanal para el tratamiento del VIH". 

Si los resultados siguen siendo prometedores, esta combinación podría convertirse en el régimen de acción más prolongada que no implique el uso de inyecciones. 

3.-La atención centrada en la persona mejora el control de la presión arterial en personas con el VIH. 
Los resultados de tres estudios presentados en la CROI 2024 reflejaron que los modelos innovadores de prestación de servicios resultan exitosos en la provisión de tratamiento para la hipertensión a personas con el VIH (tanto en clínicas del VIH como a través de profesionales sanitarios comunitarios) y reducir la presión arterial. 

A pesar de la constancia de que las personas con el VIH corren un mayor riesgo cardiovascular que el resto de la población, los factores de riesgo (como el colesterol o la hipertensión arterial) siguen sin ser abordados de forma adecuada en estas personas. 

En el estudio EXTRA-CVD, el doctor Chris Longenecker (Universidad de Washington, EE UU) diseñó una intervención para abordar la hipertensión arterial y el colesterol elevado, a partir de las conclusiones de la investigación sobre las barreras existentes en la atención de estas afecciones. 

El estudio se llevó a cabo en Ohio y Carolina del Norte. Se contó con 297 personas con el VIH con hipertensión y colesterol elevado que fueron distribuidas de forma aleatoria para recibir una atención de enfermería con un control domiciliario de la presión arterial o bien seguir un tratamiento estándar con educación preventiva. 

El personal de enfermería se reunió cada dos meses con los participantes incluidos en el brazo de intervención. 

La edad mediana de las personas participantes fue de 59 años, el 79% eran hombres, el 59% eran negros, la presión arterial sistólica media fue de 135 mmHg y la mediana del colesterol no-HDL fue de 139 mg/dL. Transcurrido un año, se observó que la presión arterial fue 4,2 mmHg más baja en el grupo de intervención que en el de control. 

El grupo de intervención fue casi tres veces más propenso a alcanzar el objetivo del tratamiento de conseguir una presión arterial inferior a 130/80 mmHg. 

El nivel de colesterol no-HDL fue 0,4mmol (16 mg/dL) más bajo en el grupo de intervención y esas personas fueron siete veces más proclives a alcanzar el objetivo de un nivel de colesterol no-HDL por debajo de 130 mg/dL (o inferior a 100 mg/dL en el caso de presentar un riesgo elevado de enfermedad cardiovascular). 

En el estudio del Consorcio SEARCH, un equipo de investigadores de Kenia y Uganda comprobaron si se podía tratar la hipertensión arterial grave utilizando a profesionales de la salud comunitarios. 

El estudio comparó el tratamiento basado en visitas domiciliarias de trabajadores de la salud comunitarios y consultas de telesalud con personal médico, frente al tratamiento en una clínica. 

Una hipertensión arterial grave (160/100 mmHg) aumenta el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares. En su forma aguda (por encima de 180/110), puede provocar daños renales, ictus y daños en los vasos sanguíneos del ojo. 

El estudio de distribución aleatoria contó con 200 personas mayores de 40 años con hipertensión arterial grave o persistente superior a 140/90 mmHg. 

La mediana de edad de los participantes fue de 62 años, el 70% eran mujeres, el 14% tenía el VIH y el 25% tenía una presión arterial superior a 180/110 mmHg. 

A la semana 24, el 77% de las personas en el brazo de intervención y el 51% en el brazo de control habían conseguido controlar la presión arterial (definida por presión arterial inferior a 140/90). 

A la semana 48, el 86% de las personas incluidas en el grupo de intervención y el 44% en el grupo de control habían logrado controlar la tensión arterial. 

En el tercer estudio, la doctora Lily Yan, de Weill Cornell Medicine (Nueva York), junto con un equipo de investigadores de GHESKIO (Haití) llevaron a cabo un ensayo de distribución aleatoria con 250 personas que tenían el VIH y prehipertensión. 

La prehipertensión (presión arterial sistólica entre 120 y 139, presión diastólica entre 80 y 89 mmHg) no se trata de forma rutinaria. Sin embargo, los resultados de un metaanálisis de 2021 revelaron que, incluso en personas con prehipertensión, una reducción de 5 mmHg en la presión sistólica se asociaba a una reducción del 10% en el riesgo de sufrir un accidente cardiovascular de gravedad. 

El estudio comparó el inicio inmediato del tratamiento frente a posponerlo hasta que la presión arterial alcance 140/90 mmHg. Al cabo de 12 meses, las personas del grupo de tratamiento inmediato presentaban reducciones de 10 mmHg en la presión arterial sistólica y 8 mmHg en la diastólica. 

Además, su presión arterial media era 5 mmHg inferior a la del grupo de tratamiento diferido en ambas mediciones. En comparación con el grupo de tratamiento diferido, tuvieron un 59% más de probabilidades de tener la presión arterial controlada al cabo de 12 meses. 

En una rueda de prensa, los tres ponentes pusieron de relieve la importancia de integrar el control de la presión arterial en la atención primaria del VIH y de crear modelos basados en los patrones de atención existentes para las personas con VIH, en lugar de derivarlas a especialistas en presión arterial. 

4.-Se observa un buen nivel de adherencia a la PrEP en un estudio con mujeres jóvenes africanas. 
Un estudio que proporcionaba profilaxis preexposición para prevenir el VIH (PrEP) a mujeres jóvenes en seis países africanos con alta prevalencia del virus, alcanzó unos elevados niveles de uso y persistencia en la intervención, así como unos buenos niveles de adherencia. 

Estas fueron las conclusiones del estudio presentadas en la CROI 2024. La cohorte INSIGHT es un estudio que probó la PrEP en 14 centros de Sudáfrica y uno en cada uno de los siguientes países: Esuatini (o Suazilandia), Kenia, Malaui, Uganda y Zambia. 

Los datos se recopilaron entre agosto de 2022 y agosto de 2023, aunque el tiempo de seguimiento de cada persona fue de seis meses. Para el estudio, se realizó el cribado de 3.342 mujeres, pero 142 dieron positivo al VIH (4,2%) y 113 no fueron elegibles por otros motivos. 

Esto significó que el número de participantes fue de 3.087. La media de edad fue de 24 años.

La mayoría (96%) tenía una pareja principal y algunas habían tenido más de dos parejas en los últimos tres meses. Alrededor del 30% tenía una infección de transmisión sexual bacteriana, que fue tratada. Casi una de cada siete (13,6%) había utilizado antes la PrEP. 

Se produjo un buen nivel tanto de aceptación de la PrEP como de persistencia en su uso: el 92% de las participantes completaron las cuatro visitas del estudio. 

A pesar de que el 62% de las participantes describió haber sentido efectos secundarios típicos de la PrEP (como náuseas), la mayoría declaró que la profilaxis había tenido un impacto positivo en sus vidas. 

Por ejemplo, el 91% afirmó estar menos preocupada por la posibilidad de adquirir el VIH y una proporción similar se sentía "más libre" a la hora de mantener relaciones sexuales. 

La doctora Brenda Mirembe, de la Universidad de Makerere (Uganda), afirmó que el uso de un análisis rápido de orina para medir los niveles de tenofovir y confirmar la adherencia al tratamiento fue, en general, considerado un apoyo por parte de las participantes. 

Debido a problemas de suministro, las pruebas no estuvieron disponibles para todas las mujeres en cada visita, pero se realizaron a una media del 60% de las participantes. 

Los resultados fueron consistentes con un nivel de adherencia reciente del 72% en el primer mes, del 71% en el tercer mes y del 67% en el sexto mes.

Sin embargo, a pesar de los elevados niveles de uso de la PrEP, se comprobó que la incidencia anual del VIH siguió siendo bastante elevada (estimada en el 1,38%). 

Esto equivale a una infección al año por cada 72 participantes. 

5.-El cáncer de próstata se diagnostica de forma tardía en hombres con el VIH en EE UU. 
Los hombres con el VIH fueron más propensos a recibir un diagnóstico tardío de cáncer de próstata y tuvieron menos probabilidades de que se les realizaran pruebas para determinar un mayor riesgo de cáncer de próstata. 

Estas son las conclusiones de un estudio presentado en la CROI 2024. El profesor Keith Sigel, de la Facultad de Medicina Icahn del Hospital Monte Sinaí de Nueva York (EE UU), presentó los resultados de un estudio sobre diagnósticos y resultados de cáncer de próstata en el Veterans Aging Cohort Study. 

El sistema sanitario de Asuntos de Veteranos es el mayor proveedor de atención del VIH en EE UU. 

Para el análisis, se emparejaron los datos (siguiendo características demográficas) de 751 hombres con el VIH diagnosticados de cáncer de próstata entre 2001 y 2018 con los de 2.778 hombres sin el VIH que también habían sido diagnosticados de cáncer prostático en ese mismo período. 

A partir de los historiales médicos y los registros de cáncer, se comparó la etapa del cáncer en el momento del diagnóstico, la supervivencia después del diagnóstico y las pruebas de antígeno prostático específico (PSA) antes del diagnóstico en hombres con y sin el VIH. 

Los hombres con el VIH presentaron unos niveles de PSA significativamente más elevados en el momento del diagnóstico y una proporción significativamente mayor de metástasis en el momento del diagnóstico (lo que supone un indicativo de un diagnóstico tardío). 

Sin embargo, no se observaron diferencias significativas en cuanto al estadio en el que se diagnosticaron los tumores cuando se analizó la escala de Gleason de cada tumor (riesgo bajo, intermedio o alto). 

Una cuestión que se plantea es si la falta de pruebas de PSA en personas con el VIH explicaba la mayor probabilidad de diagnóstico en un estadio más avanzado. 

La prueba de PSA es una herramienta imprecisa para predecir el riesgo de cáncer de próstata. Por este motivo no se realiza de forma rutinaria en Reino Unido. 

La US Preventive Services Taskforce afirma que sólo ofrece un pequeño beneficio potencial para los hombres en la franja de 55 a 69 años y no recomienda su uso en mayores de 70 años. 

Aunque el número de pruebas de PSA aumentó con el tiempo, estas fueron sistemáticamente menos frecuentes en el caso de hombres con el VIH para todos los periodos de tiempo y grupos de edad. Articulo 

Website Aidsmap: 
https://www.aidsmap.com/ 

Website Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI 2024):  https://www.croiconference.org/

Boletín Especial 2: CROI 2024

1.-Antirretrovirales de toma semanal en perspectiva.
Se presentan dos antirretrovirales que, si superan todas las pruebas, podrían administrase por vía oral una vez a la semana en la 31 edición de la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI 2024), que está celebrándose esta semana en la ciudad de Denver (EE UU). 

Los nuevos fármacos han pasado por estudios de fase 1 (donde se establece la dosis adecuada y se comprueba si existen efectos secundarios de gravedad).

Las siguientes fases de ensayo (en que se determina la eficacia, dosificación y seguridad) pueden tardar entre tres y cinco años en completarse. 

Los antirretrovirales presentados esta semana no estarán disponibles en un futuro próximo, pero sí que ofrecen una indicación de la dirección que tomará el mercado de fármacos antirretrovirales: la dosificación menos frecuente, tanto en el caso del tratamiento como de la profilaxis preexposición frente al VIH (PrEP). 

El compuesto MK-8527 (un nuevo inhibidor de translocación de la transcriptasa inversa análogo de nucleósido) lo está desarrollando Merck como fármaco de administración semanal, en el caso de usarse como tratamiento del VIH, o mensual, si se utiliza como la PrEP. 

En dos estudios de fase 1 sobre seguridad y eficacia participaron 37 personas con el VIH que no habían tomado previamente ningún tratamiento antirretroviral. 

En dichos ensayos se probó la eficacia virológica de cinco dosis diferentes del fármaco (0,25mg, 0,5mg, 1mg, 3mg o 10mg) siete días después de la administración de una única dosis. 

Las reducciones de carga viral en función de la dosis fueron: -0,80log en el caso de la dosis de 0,25mg, -1,39log para la de 0,5mg, -1,21log para la de 1mg, -1,66log para la de 3mg, -1,39log para la de 10mg. 

Por otro lado, en dos estudios (que contaron con participación de personas sin el VIH) se determinó la farmacocinética de la administración de dosis únicas y de dosis múltiples. 

Los eventos adversos relacionados con el fármaco fueron de carácter leve o moderado. 

En uno de esos estudios, 34 personas recibieron dosis únicas de concentración creciente, de 0,5mg a 200mg. La administración de las dosis de 5mg y superiores dieron lugar a concentraciones de fármaco por encima del umbral de actividad antivírica frente al VIH-1 de tipo salvaje. 

En el otro, se distribuyó a los participantes en cuatro grupos de ocho personas que recibieron o bien un placebo o bien tres dosis de MK-8527 a intervalos de una semana de 5mg a 40mg. 

Tras la tercera dosis, la semivida de MK-8527 osciló entre 216 y 291 horas en función de la dosis, lo que llevó a los investigadores a concluir que el perfil farmacocinético respalda la administración de una dosis semanal y, posiblemente, incluso una dosificación a intervalos más prolongados. 

El segundo candidato a antirretroviral, GS-1720, es un inhibidor de la integrasa que se administraría por vía oral una vez a la semana y que está siendo desarrollado por Gilead Sciences. 

En un estudio de fase 1a, se evaluó la tolerabilidad y la vida media farmacocinética de dosis crecientes de hasta 1.350mg del compuesto en ocho personas sin el VIH. Tras la administración de una dosis única de 450mg, la concentración del fármaco tardó una media de 9,4 días en reducirse a la mitad. 

Este dato respalda la posibilidad de una administración semanal. Por otro lado, en un estudio de fase 1b con personas con el VIH se probaron cuatro dosis de GS-1720 (30mg, 150mg, 450mg y 900mg) para determinar su seguridad y actividad antiviral. 

Cada dosis se probó en siete participantes. Las reducciones de la carga viral observadas en el día 11 según la dosis fueron: -1,74log en el caso de la dosis de 30mg, -2,18log para la de 150mg, -2,44log para la de 450mg, -2,37log para la de 900mg. 

Todas las personas que recibieron las dosis más elevadas (450mg o 900mg) experimentaron reducciones de la carga viral de al menos -1,5log. 

No hubo constancia de eventos adversos de gravedad (de grado 3 o superior) relacionados con el fármaco. 

En la CROI 2024 también se presentarán los resultados de una combinación dual semanal que se encuentra un poco más avanzada en el proceso de ensayos clínicos. 

En este pequeño estudio de fase 2, islatravir y lenacapavir se toman cada uno como un comprimido cada siete días. 

2.-Disminuyen los diagnósticos de VIH en los estados de EE UU con elevada cobertura de PrEP. 
El número de nuevos diagnósticos de VIH ha seguido reduciéndose de forma notable entre 2012 y 2021 en aquellos estados de EE UU donde la cobertura de PrEP es más elevada, según informó el doctor Patrick Sullivan en su intervención en la CROI 2024.

La aceptación de la profilaxis preexposición frente al VIH (PrEP, medicación antirretroviral que se toma de forma regular para prevenir el VIH) ha aumentado de forma constante en EE UU desde que se aprobó esta intervención en 2012. 

Se calcula que, en el año 2022, la utilizó un total de 363.957 personas.

A nivel poblacional, el mayor impacto se observa cuando a las personas que más necesitan la PrEP –como los hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH) que no usan preservativo de forma habitual– se les prescribe y la utilizan de forma sistemática. 

El doctor Sullivan, junto a un equipo de colaboradores, analizó los datos entre 2012 y 2021 tanto de prescripción de la PrEP como los de reabastecimiento en farmacias en EE UU. Se consideró la proporción de usuarios de PrEP por cada 100 personas que podrían usarla, de acuerdo con los requisitos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE UU (CDC en sus siglas en inglés). 

Esto proporciona una estimación de la cobertura de la PrEP basada en su necesidad. En cada estado se tuvieron en cuenta las variaciones anuales en las tasas de diagnóstico del VIH y las compararon con los datos de cobertura de la PrEP. 

Algunas zonas, como Washington DC, experimentaron grandes descensos porcentuales en la tasa anual estimada de diagnósticos de VIH entre 2012 y 2021 (un descenso del 12%). 

Sin embargo, otras zonas experimentaron aumentos, como es el caso de Virginia Occidental (que registró un incremento del 11%). La cobertura media de la PrEP osciló entre un mínimo del 4% en Virginia Occidental y un máximo del 22% en el estado de Nueva York. En los estados con niveles más altos de cobertura de la PrEP se registraron descensos en las tasas de diagnóstico del VIH. 

Por el contrario, en los estados con los niveles más bajos de cobertura, es posible incluso que se produjeran pequeños aumentos. 

Aunque este tipo de análisis no permite demostrar la causalidad, el doctor Sullivan afirmó que sí que proporciona pruebas sólidas de lo que se conoce como una "relación dosis-respuesta". 

Es decir, a medida que aumenta la cobertura de la PrEP entre las personas que más la necesitan, disminuyen los diagnósticos de VIH. 

Es importante señalar que se observó esta relación con independencia de las tasas de supresión de la carga viral. 

En los estados donde la cobertura es mayor, sigue siendo un factor crucial el acceso a la PrEP a través de programas de asistencia farmacéutica o de ampliación de Medicaid a nivel estatal. Articulo 

3.-La distribución de dolutegravir puede afectar a su habilidad para suprimir el reservorio del VIH. 
El análisis de muestras de tejido procedentes de seis personas con el VIH poco después de su muerte reveló una concentración variable de dolutegravir en los diferentes compartimentos corporales, según un estudio presentado en la CROI 2024.

El equipo de investigadores analizó muestras de tejido recogidas como parte de un estudio en el que personas con el VIH que se acercaban al final de su vida accedieron a donar dichas muestras tras su fallecimiento.

El análisis de la distribución farmacológica permite determinar con qué eficacia llega un medicamento a sus zonas diana del organismo. 

En el caso del VIH, se considera que la distribución del fármaco es buena cuando este alcanza concentraciones óptimas en los tejidos inmunitarios y en los reservorios del VIH. 

Las seis personas donantes tomaban un tratamiento antirretroviral que contenía dolutegravir. 

En las seis horas siguientes a su fallecimiento, se recogieron y analizaron 22 muestras de tejido procedentes de distintas partes del cuerpo de cada persona. 

El sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) está separado del resto del organismo por la denominada barrera hematoencefálica. 

Dicha barrera dificulta la llegada de muchos fármacos a ese compartimento corporal. 

En este estudio, las concentraciones de fármacos en el cerebro y la médula espinal fueron más bajas que en otras partes del cuerpo. Sin embargo, se comprobó que las concentraciones de fármaco en las distintas partes del cerebro sí estaban distribuidas uniformemente. 

Los intestinos y el bazo –que alberga una gran parte del sistema inmunitario– presentaron concentraciones elevadas del fármaco. 

Dolutegravir es muy eficaz en la supresión de la carga viral. Sin embargo, la variabilidad de concentraciones de una persona a otra puede afectar a la eficacia con la que alcanza y suprime la carga viral del VIH en su reservorio del sistema nervioso central. 

Se trata de un estudio pequeño, pero el análisis parece demostrar que las concentraciones tisulares del fármaco varían de forma notable de una persona a otra. 

4.-Si un anticuerpo no funciona, ¿qué tal usar tres?.
En la CROI 2024 se presentaron los últimos datos procedentes de un estudio en el que se usó una combinación de anticuerpos ampliamente neutralizantes (bNAbs) como tratamiento frente al VIH. 

El uso de bNAbs ha ocupado parte de los esfuerzos de investigación sobre tratamiento y prevención del VIH desde hace unos 15 años. Estas proteínas pueden matar a los virus (neutralizándolos), pero el VIH es demasiado rápido para ellas, ya que este virus muta y desarrolla resistencias frente a ellas. 

El foco de la investigación sobre los bNAb ha sido buscar una forma de introducirlos antes, mientras aún tienen actividad frente al VIH. Los bNAbs individuales también pueden ser vulnerables frente al desarrollo de resistencias virales. 

Por este motivo, al igual que con los fármacos, se pensó que podría funcionar el uso de una combinación triple de bNAbs. 

En el último estudio, el doctor Boris Juelg (del Instituto Ragon de Massachusetts, EE UU) contó con 12 personas con el VIH, que interrumpieron su tratamiento antirretroviral y recibieron una combinación triple de bNAbs por vía intravenosa cada cuatro semanas hasta la semana 20. 

A continuación, se realizó una monitorización de los participantes durante al menos otras 20 semanas. 

En el caso de que se produjera un rebote de la carga viral por encima de 1.000 copias/mL, la persona reiniciaba el tratamiento antirretroviral.

En respuesta a estos datos y a los resultados a veces decepcionantes de otros estudios sobre bNAbs, algunas de las personas que acudieron a la conferencia se mostraron críticas. 

Por ejemplo, la doctora Laura Waters, de Reino Unido, cuestionó la ética de no someter a los participantes a pruebas previas de resistencia preexistente. 

Por su parte, el activista ugandés Moses Supercharger cuestionó la viabilidad de unos tratamientos que requerirían refrigeración, así como de unas costosas pruebas de eficacia que no están disponibles en muchas partes de África. 

Por último, el doctor Ricky Hsu, de la AIDS Healthcare Foundation de Nueva York, también cuestionó los recursos que se destinan a los bNAbs, dada su necesidad de realizar costosos ensayos. Articulo 

5.-Los anticuerpos ampliamente neutralizantes podrían usarse junto con los antirretrovirales de acción prolongada. 
Los antirretrovirales de acción prolongada lenacapavir (Sunlenca) y cabotegravir (Vocabria), podrían combinarse bien con los anticuerpos ampliamente neutralizantes (bNAbs) en el tratamiento del VIH, según las conclusiones de dos presentaciones realizadas en la CROI 2024. 

El profesor Joseph Eron, de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill (EE UU), presentó los resultados de un estudio de fase 1b en el que se probó el uso de lenacapavir junto con teropavimab y zinlirvimab, dos anticuerpos desarrollados por Gilead Sciences. 

Lenacapavir es un inhibidor de la cápside del VIH aprobado para su uso en personas con experiencia en el tratamiento con VIH multirresistente. 

Se administra mediante inyección cada seis meses. Los dos bNAbs mencionados se modificaron para prolongar su semivida y permitir un mayor intervalo de dosificación. 

Al inicio del estudio, tras interrumpir su tratamiento antirretroviral, las 20 personas participantes recibieron una dosis oral de lenacapavir, dos inyecciones subcutáneas de lenacapavir y una infusión intravenosa de teropavimab (30mg/kg). 

Además, estas personas fueron distribuidas de forma aleatoria para recibir infusiones de zinlirvimab de dos posibles concentraciones: 10mg/kg o 30mg/kg. 

Los resultados iniciales del estudio se presentaron en anterior edición de la conferencia (CROI 2023). 

Los niveles de lenacapavir, teropavimab y zinlirvimab se mantuvieron muy por encima del umbral terapéutico. 

Además, el 90% de los participantes en ambos grupos de dosificación mantuvieron la supresión de la carga viral durante seis meses. 

El tratamiento resultó seguro y, en general, fue bien tolerado. Antes de entrar en el estudio, se realizaron pruebas de resistencia a las personas para comprobar que su virus era sensible tanto a teropavimab como a zinlirvimab. 

Se comprobó que el VIH de más de la mitad de los posibles candidatos no lo era.

En un nuevo estudio se inscribió a 11 personas con el VIH sensible a teropavimab o a zinlirvimab, pero no a ambos. Se detectó que una de las personas tenía hepatitis B y, por ello, fue excluida del análisis. 

Las otras diez personas fueron distribuidas de forma aleatoria a los dos mismos regímenes de tratamiento mencionados. 

A la semana 26, las personas reiniciaron su tratamiento antirretroviral anterior. 

En ese momento, ocho de los diez participantes mantenían una carga viral indetectable. Sin embargo, se observó una diferencia en la respuesta entre los dos grupos de dosis de zinlirvimab. 

Sólo dos de las cuatro personas que recibieron la dosis más baja mantenían una carga viral indetectable, en comparación con las seis que recibieron la dosis más alta. 

El tratamiento fue bien tolerado. Una de las personas incluidas en el grupo de la dosis más baja y cuyo VIH era sensible a teropavimab fue diagnosticada de COVID-19 en el momento del rebote viral, pero volvió a niveles indetectables tras reanudar su antiguo tratamiento antirretroviral oral. 

La otra persona tenía VIH sensible a zinlirvimab y siguió teniendo una carga viral detectable, aunque de bajo nivel, tras reanudar el tratamiento oral. No se detectó la aparición de ninguna resistencia al tratamiento. 

Todas las personas que recibieron la dosis más elevada de zinlirvimab mantuvieron su carga viral indetectable durante seis meses, lo que sugiere que puede ser adecuado contar con "unos criterios de sensibilidad a los bNAb más inclusivos para los estudios de tratamiento con [lenacapavir+teropavimab+zinlirvimab] en los casos en que se mantienen concentraciones más elevadas de bNAb", concluyó el equipo de investigadores. 

En la actualidad, esta combinación se probará en un ensayo de fase 2. En el segundo estudio (de fase 2), el profesor Babafemi Taiwo, de la Universidad Northwestern de Chicago (EE UU), evaluó la seguridad y eficacia del uso de cabotegravir de acción prolongada junto con un bNAb denominado VRC07-523LS. 

Este anticuerpo también se modificó para aumentar su durabilidad. En el paso uno, los participantes tomaron cabotegravir oral junto con una base de dos ITIN durante cuatro semanas. 

Las personas que mantuvieron una carga viral indetectable pasaron al siguiente paso y recibieron inyecciones de cabotegravir de acción prolongada cada cuatro semanas e infusiones de 40mg/kg de VRC07-523LS cada ocho semanas. 

Trascurridas 48 semanas, las personas reanudaron un régimen oral estándar. 

Un total de 71 personas empezaron el paso dos y 60 lo terminaron. Todos los participantes, excepto cinco, mantenían una carga viral indetectable a la semana 48. En general, el tratamiento resultó seguro y fue bien tolerado. 

La combinación de un único bNAb de acción prolongada junto con cabotegravir inyectable "ofrece la posibilidad de mantener la supresión de la carga viral del VIH-1, pero requerirá una mejor comprensión de los mecanismos subyacentes", concluyó el equipo de investigadores. 

Website Aidsmap: 
https://www.aidsmap.com/ 

Website Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI 2024):  https://www.croiconference.org/

Boletín Espacial 1: CROI 2024

1.-Las ITS en San Francisco han disminuido desde el lanzamiento de doxyPEP. 
El suministro del antibiótico doxiciclina para que se tome después de las relaciones sexuales parece haber reducido la incidencia de infecciones de transmisión sexual (ITS) en San Francisco. 

Los hallazgos se presentaron en la 31ª Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI 2024) que se celebra esta semana en Denver, Estados Unidos. 

El ensayo DoxyPEP inscribió a más de 500 hombres homosexuales y bisexuales y mujeres transgénero en San Francisco y Seattle que vivían con el VIH o tomaban PrEP. 

Después de que el estudio aleatorizado se interrumpiera antes de tiempo debido a la alta eficacia de doxyPEP contra la clamidia y la sífilis, se informó a todos los participantes del estudio de los resultados y se les dio la oportunidad de tomar doxyPEP de forma abierta. 

La profesora Annie Luetkemeyer, de la Universidad de California en San Francisco, informó que durante la fase aleatoria, el 12% de las personas en el grupo de intervención tenían ITS, en comparación con el 31% de las del grupo de atención estándar. 

En la extensión abierta, cuando todos tomaron doxyPEP, las tasas de ITS fueron del 13 % y del 17 % en los dos grupos, respectivamente. 

La fuerte disminución en la incidencia de ITS en las personas que habían estado recibiendo el tratamiento estándar ocurrió a pesar de que su número de parejas sexuales y actos sexuales sin condón se duplicó a corto plazo. 

En octubre de 2022, San Francisco fue la primera ciudad en recomendar doxyPEP, para hombres homosexuales y bisexuales y personas transgénero. 

El Dr. Hyman Scott informó de los primeros resultados de la clínica de salud sexual Magnet de la Fundación del SIDA de San Francisco, donde se ha ofrecido doxyPEP a unos 3000 usuarios activos de PrEP desde finales de noviembre de 2022.

Entre las personas que iniciaron doxyPEP, la incidencia general de ITS se redujo del 18 % al 8 %, lo que representa una disminución del 58 %.

La disminución fue mayor para la clamidia (67 por ciento) y la sífilis temprana (78 por ciento) que para la gonorrea (una disminución del 11 por ciento que no fue estadísticamente significativa). 

El Dr. Oliver Bacon y sus colegas informaron de los primeros datos de City Clinic, la principal clínica de salud sexual de San Francisco. 

Compararon la incidencia de ITS antes (noviembre de 2021 a noviembre de 2022) y después (noviembre de 2022 a noviembre de 2023) de que se emitieran las directrices doxyPEP. 

La aceptación de doxyPEP fue alta entre los hombres homosexuales y las mujeres transgénero que recibieron PrEP, y aquellos que lo hicieron "redujeron significativamente la positividad a la clamidia y la sífilis temprana". 

Las pruebas positivas de clamidia disminuyeron en un 90% y las pruebas tempranas de sífilis en un 56%.

La epidemióloga Madeline Sankaran y sus colegas evaluaron el impacto de doxyPEP de una manera diferente, observando los cambios en la incidencia de ITS a nivel poblacional. 

Los investigadores rastrearon el número de personas que comenzaron a tomar doxyPEP en tres clínicas de salud sexual de alto volumen (Magnet, City Clinic y Ward 86 en el Hospital General de San Francisco), así como los casos mensuales de clamidia, gonorrea y sífilis temprana antes (de julio de 2021 a octubre de 2022) y después (de noviembre de 2022 a noviembre de 2023) de la publicación de la guía de la ciudad. 

Más de 3700 hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y mujeres trans iniciaron doxyPEP en las tres clínicas a finales de 2023. 

En toda la ciudad, los casos de clamidia en esta población disminuyeron en un 7% por mes, para una disminución total del 50% en comparación con los niveles previstos. 

La sífilis precoz disminuyó en un 3% por mes, para una caída total del 51%. No hubo cambios significativos en los casos de gonorrea. 

En conjunto, estos estudios proporcionan un sólido cuerpo de evidencia de que la doxyPEP es una intervención eficaz para reducir los nuevos casos de clamidia y sífilis, aunque es considerablemente menos eficaz, si es que lo es, contra la gonorrea. 

"No es frecuente en el ámbito de la salud pública que la vigilancia a nivel poblacional esté en concordancia con la prestación de servicios clínicos en concordancia con los resultados de los ensayos clínicos, todo al mismo tiempo", comentó el presidente de la CROI, el profesor Landon Myer, de la Universidad de Ciudad del Cabo. "Esto, en mi opinión, sella el caso". 

2.-El tratamiento inyectable contra el VIH es tan eficaz como la combinación estándar en África. 
El tratamiento inyectable con cabotegravir y rilpivirina demostró ser tan eficaz para mantener la supresión viral como el tratamiento antirretroviral oral estándar en un gran ensayo en África, informó el profesor Nicholas Paton, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, en CROI 2024. 

El estudio es la primera prueba de tratamiento inyectable que involucra a personas que viven con el VIH en África. El régimen, que consiste en el inhibidor de la integrasa cabotegravir y el inhibidor de la transcriptasa inversa no análogo de nucleósido (ITINN) rilpivirina, ya está aprobado para su uso en Europa, América del Norte y Australia. 

El tratamiento se administra mediante inyección intramuscular cada dos meses. 

Antes de que el tratamiento inyectable pueda proporcionarse a través de los programas de tratamiento del VIH, es necesario responder a varias preguntas sobre su eficacia. 

Las personas con VIH en África tienen más probabilidades de haber tomado previamente un ITINN o de tener resistencia previa al tratamiento, lo que puede comprometer la rilpivirina. Se sabe que al menos un subtipo de VIH (A6) es menos susceptible a la combinación inyectable y una serie de subtipos de VIH se encuentran en las poblaciones africanas, especialmente en el A1.

Las diferencias en la distribución de la grasa corporal también pueden afectar la absorción de los medicamentos, cuando se inyectan en el músculo de los glúteos. 

El estudio Cabotegravir y rilpivirina de acción prolongada en África (CARES, por sus siglas en inglés) reclutó a 512 adultos con VIH que habían tenido una carga viral suprimida durante al menos cuatro meses en tratamiento antirretroviral. 

El estudio fue diseñado para probar un programa que fuera práctico y realista en los centros de salud pública, sin pruebas de resistencia de rutina, por ejemplo. 

El estudio reclutó participantes en Kenia (162), Sudáfrica (106) y Uganda (244). Los participantes fueron asignados al azar para recibir tratamiento inyectable con cabotegravir y rilpivirina cada ocho semanas o el tratamiento oral estándar ofrecido en los países participantes (tenofovir disoproxil, lamivudina y dolutegravir, efavirenz o nevirapina). 

La población de estudio fue 57% femenina con una mediana de edad de 42 años. Aproximadamente uno de cada cinco participantes (21%) tenía un índice de masa corporal de 30 o más, lo que indica un riesgo potencial de absorción subóptima del fármaco, y el 74% había tomado previamente un NNRTI. 

En la semana 48, las proporciones en cada grupo de estudio con carga viral por debajo de 50 fueron casi idénticas: 96,9% en el grupo de inyectables y 97,3% en el grupo de atención estándar. 

El estudio muestra que cabotegravir y rilpivirina inyectables siguen siendo eficaces en personas con subtipo A1. 

Los hallazgos de CARES son un "primer paso esencial para discutir el papel del cabotegravir y la rilpivirina inyectables", dijo Paton, "pero hay muchas cosas que debemos hacer antes de que esto se traduzca en una recomendación de salud pública [de la Organización Mundial de la Salud]". 

3.-El análisis completo de un estudio francés sobre las ITS frustra las esperanzas de una vacuna contra la gonorrea.
Hace un año, los resultados provisionales del estudio DoxyVAC aumentaron las esperanzas de que, al combinar doxyPEP con una vacuna candidata contra la gonorrea, los casos de las tres ITS bacterianas más importantes podrían reducirse sustancialmente en hombres homosexuales y bisexuales. 

Sin embargo, el análisis final del estudio, presentado en la CROI 2024 por el profesor Jean-Michel Molina del Hôpital St Louis de París, encontró una menor eficacia contra la gonorrea tanto en los receptores de doxyPEP como en los receptores de la vacuna, y un aumento de la resistencia a la doxiciclina entre los usuarios de doxyPEP que sí adquirieron gonorrea. 

Esto parece limitar la utilidad de estas medidas preventivas contra la gonorrea Al preparar el análisis final, los investigadores identificaron algunas discrepancias en comparación con sus resultados provisionales, ya que se omitieron algunas infecciones por gonorrea. 

Además, el análisis final incluyó a 545 participantes del estudio (en lugar de 502) y tuvo hasta 21 meses de datos de seguimiento en lugar de los 12 meses del análisis intermedio. 

La población de estudio estaba compuesta mayoritariamente por hombres homosexuales, principalmente de nacionalidad francesa con una edad media de 40 años. 

Los participantes tenían que estar tomando ya la PrEP para el VIH, y tenían un tiempo promedio de PrEP de casi tres años. Hubo altas tasas de ITS en el año anterior a la inscripción en el estudio, con un 68% de gonorrea, un 49% de clamidia y un 21% de sífilis. 

La eficacia de doxyPEP contra la clamidia y la sífilis cambió poco en el análisis final. La incidencia anual de clamidia fue del 42% en los participantes que no tomaban doxyPEP y del 6% en los que recibían doxyPEP, lo que indica una eficacia del 86%, mientras que el análisis provisional había encontrado una eficacia del 89%. 

En el caso de la sífilis, la eficacia fue la misma en los análisis intermedios y finales, con un 79%. En otras palabras, doxyPEP detuvo cuatro de cada cinco infecciones de sífilis que de otro modo habrían ocurrido y casi nueve de cada diez infecciones por clamidia. 

El análisis intermedio encontró una incidencia anual de gonorrea del 41% en los participantes que no tomaban doxyPEP frente al 20,5% en el grupo de doxyPEP, lo que equivale a una eficacia del 51%. Sin embargo, las infecciones posteriores por gonorrea marcaron la diferencia. 

En el análisis final, la incidencia de gonorrea fue del 68% en los participantes que no recibieron doxyPEP y del 45,5% en el grupo de doxyPEP, lo que implica una eficacia del 33%. 

También se comprobó que la eficacia de la vacuna candidata contra la gonorrea era considerablemente menor en el análisis final que en el análisis intermedio, del 33% al 22%. 

Molina anotó que los investigadores habían elegido la infección con gonorrea como el resultado por el que juzgarían la efectividad de la vacuna. 

Sigue siendo plausible que la vacuna sea más eficaz para reducir la gravedad de la enfermedad de gonorrea, y si el resultado del estudio hubiera sido una infección sintomática, los resultados podrían haber sido más positivos. "Aunque no se puede descartar un pequeño beneficio, su relevancia clínica parece muy limitada", afirmó el profesor Molina. Se necesita una vacuna más eficaz y ya han comenzado los ensayos de una vacuna candidata diferente.

4.-Las personas necesitan vías de PEP a PrEP y viceversa. 
Si bien el número total de personas que buscan PEP sigue siendo limitado, en los últimos años a muchos de quienes acceden a ella se les ha recetado previamente PrEP. 

Pero por una razón u otra, no lo utilizaron de manera constante y ahora sienten la necesidad de una medida de emergencia. Al mismo tiempo, es probable que muchas personas a las que actualmente se prescribe PEP necesiten protección nuevamente en las próximas semanas y meses. 

La Dra. Mary Tanner, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), señaló una desconexión entre la PEP y la PrEP en Estados Unidos. 

Durante la primera década de la PrEP (a partir de 2013), su uso creció de manera constante desde cero a alrededor de 450 000 en 2022. 

Durante el mismo período, el uso de PEP apenas cambió. Cada año, hubo entre 14.000 y 18.000 prescripciones de PEP. El Dr. Tanner dijo a Aidsmap que la PEP y la PrEP están en el mismo espectro y que las personas que utilizan un método necesitan conocer el otro. 

Las directrices del Reino Unido recomiendan una transición fluida de PEP a PrEP, y el Dr. Gary Whitlock, de 56 Dean Street, informó sobre el trabajo de su clínica para garantizar que se siga la recomendación. 

Esta clínica de salud sexual de Londres proporciona una cuarta parte de todas las recetas de PEP y un tercio de todas las recetas de PrEP en Inglaterra. 

Desde enero de 2021, a todas las personas que reciben PEP en 56 Dean Street se les ofrece un suministro de PrEP para un mes con opción de no participar, que comenzará cuando completen el curso de PEP de 28 días. 

En marzo y abril de 2022, 56 Dean Street proporcionó PEP a 282 hombres homosexuales y bisexuales y a 6 mujeres transgénero. 

Un poco menos de la mitad eran usuarios actuales o anteriores de PrEP. 

Tres cuartas partes de las personas a las que se les recetó PEP aceptaron la oferta de PrEP y más de la mitad regresaron más tarde para una cita de PrEP. 

Whitlock dijo que ofrecer PrEP abre la puerta a una discusión más amplia sobre las opciones de prevención del VIH, incluida la verificación de que los usuarios actuales o anteriores de PrEP comprendan la mejor manera de usarla. 

Website Aidsmap: 
https://www.aidsmap.com/ 

Website Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI 2024):  https://www.croiconference.org/