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Fortaleciendo así la Capacidad Médica Integral.

martes, 26 de marzo de 2024

Boletín Especial 4; CROI 2024

1.-La incidencia del VIH es mucho más baja entre las personas que usan la PrEP de forma constante en Australia. 
Se ha observado una reducción del 79% en la incidencia del VIH entre dos grupos comparables en una población de análisis completa de personas que utilizan profilaxis preexposición frente al VIH (PrEP) en Australia. 

El doctor Nicholas Medland, del Instituto Kirby de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia), presentó estos resultados en la 31 edición de la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI 2024), celebrada la pasada semana en la ciudad de Denver (EE UU). 

El gobierno de Australia ha subvencionado la PrEP desde el año 2018 y la ofrece a través de su sistema nacional de salud. 

Esto significa que supone una opción preventiva de bajo costo y muy accesible. 

El doctor Medland diseñó un análisis a partir de una comparación directa de las personas elegibles para la PrEP: las que continúan tomándola y aquellas a las que se les ha recetado, pero solo la recogieron una vez. 

A partir de los datos de dispensación de la PrEP y del tratamiento antirretroviral (que sirven de indicador de un diagnóstico de VIH), se determinó el número de personas que adquirieron el VIH entre 2018 y 2023 en ambos grupos. 

A lo largo del periodo de estudio, se dispensó la PrEP a 66 206 personas. Mientras que el 19% recibió la PrEP sólo una vez, el grupo más grande (53%) recibió la PrEP más de una vez. 

No obstante, hay que señalar que la proporción de días totales cubiertos por PrEP para este grupo fue inferior al 60%, lo que indica un nivel bajo de adherencia. 

Un tercer grupo (28%) tuvo un mayor nivel de adherencia, ya que recibió la PrEP más de una vez y la proporción de días cubiertos superó el 60%. 

Se registraron 207 diagnósticos de VIH. El 55% se produjo en el grupo de baja adherencia, el 30% en el grupo que recibió la PrEP una sola vez y el 15% en el grupo de adherencia elevada. 

La incidencia global del VIH fue baja (1,07 por cada 1.000 persona-años). Sin embargo, se observó que la incidencia fue muy alta entre las personas que también habían recibido tratamiento para la hepatitis C (9,83 por cada 1.000 persona-años). 

La incidencia fue un 62% menor en el grupo que utilizó la PrEP más de una vez, pero tenía una baja adherencia, en comparación con las personas que sólo recibieron la PrEP una vez. 

No obstante, en el grupo con mayor adherencia a la PrEP, la incidencia del VIH fue un 79% inferior. 

2.-Enorme aumento en la aceptación de la PrEP cuando los servicios ofrecen opciones, flexibilidad y la formulación inyectable. 
Un programa realizado en zonas rurales de Kenia y Uganda –que ya había demostrado que una intervención preventiva del VIH dinámica y centrada en la persona, consigue aumentar de forma notable en el número de personas cubiertas por la PrEP o la PEP– ha desmostrado ahora los beneficios adicionales que supone ofrecer una opción entre la PrEP oral y la inyectable. 

"Es necesario contar con opciones centradas en la persona y cabotegravir de acción prolongada para aumentar la cobertura de la prevención biomédica", declaró el doctor Moses Kamya, de la Universidad de Makerere (Uganda), en su intervención en la CROI 2024. 

En la conferencia del año pasado, el equipo de investigación presentó los resultados de la intervención centrada en la persona. Al ofrecer los servicios de la forma habitual, una minoría de personas optó por la PrEP oral o la profilaxis postexposición (PEP, un tratamiento antirretroviral de emergencia para prevenir el VIH). 

Sin embargo, al optimizar los servicios para brindar más opciones y flexibilidad, se observó que el uso de esas opciones se duplicó con creces. 

En la última fase del estudio participaron 984 personas consideradas en situación de riesgo de adquirir el VIH. 

La mitad fueron asignadas de forma aleatoria al grupo de intervención, mientras que la otra mitad recibió la atención estándar. Como opción adicional, se ofreció la posibilidad de recibir la PrEP inyectable (cabotegravir), además de PrEP oral, la PEP y los preservativos.

En el grupo de atención estándar, se utilizó una forma de prevención biomédica del VIH el 13% del tiempo.

Con todo, este porcentaje llegó al 70% en el grupo de intervención. En el transcurso de las 48 semanas del estudio, más de la cuarta parte de las personas en el grupo de intervención utilizaron al menos dos opciones preventivas diferentes. 

El 53% de las personas usó la PrEP oral y el 56% recurrió a la PrEP inyectable. El empleo de la PEP fue muy bajo (2%). 

Cabe destacar que el 42% de las personas que empezaron a tomar la PrEP inyectable al principio del estudio no había utilizado ninguna forma de prevención del VIH durante el mes anterior. 

Se comprobó que la intervención no sólo aumentó el nivel de cobertura de las opciones preventivas del VIH, sino que redujo a cero la incidencia del virus. 

Durante el estudio, se registraron 7 casos de seroconversión en el grupo de atención estándar (lo que equivale a una incidencia del 1,8% anual).

En el brazo de intervención, no se produjo ninguna seroconversión. En la siguiente fase del estudio, se incluirá como opción adicional el anillo vaginal con dapivirina. 

3.-¿Se convertirá la resistencia a dolutegravir en un problema?.
Varias de las presentaciones en la CROI 2024 abordaron la cuestión de si el VIH está empezando a desarrollar resistencia a dolutegravir, un inhibidor de la integrasa que es uno de los antirretrovirales más usados en el mundo. 

Dolutegravir constituye la base de las opciones de tratamiento del VIH de primera y segunda línea en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. 

Aunque actualmente es poco frecuente encontrar virus con una resistencia significativa a dolutegravir, es cierto que se ha vuelto más común. Además, determinados grupos de población (como los niños) parecen más propensos a sufrirla. 

El doctor George Bello, del Centro Internacional de Formación y Educación para la Salud de Lilongüe (Malaui), presentó un estudio en el que participaron 302 niños de entre 2 y 14 años, que habían tomado dolutegravir durante más de nueve meses y tenían una carga viral por encima de 1.000 copias/mL.

Tras recibir una intervención de counselling sobre adherencia, 169 niños consiguieron llegar a una carga viral indetectable. 

A los 133 niños restantes se les realizaron pruebas de resistencia a los fármacos. 

Se descubrió que tres cuartas partes de ellos tenían virus con, al menos, una mutación de resistencia. El 65,5% tenía resistencia a los inhibidores de la transcriptasa inversa no análogos de nucleósido (ITINN) y el 42% a los inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de nucleósido (ITIN). 

Apenas el 16% presentaba virus con mutaciones significativas asociadas a resistencia los inhibidores de la integrasa (INI). Por último, las mutaciones de resistencia a los inhibidores de la proteasa (IP) fueron menos frecuentes (5%). 

Los resultados de un segundo estudio, de Lesoto, también sugieren que los niños podrían correr un mayor riesgo que los adultos. 

Esta gran cohorte está formada en su mayoría por personas adultas y algunos pacientes que presentaban cargas virales elevadas tras cambiar de regímenes basados en ITINN a un tratamiento en un único comprimido compuesto por tenofovir, lamivudina y dolutegravir (TLD) y que reunían los requisitos para someterse a pruebas de resistencia. 

De las 15.299 personas que cambiaron el tratamiento, 151 eran elegibles para someterse a pruebas de resistencia y 78 lo hicieron. 

De estas, sólo ocho (el 10%) presentaron un virus con resistencia a dolutegravir, pero dos eran niños de nueve y siete años.

Es decir, esto supone el 25% de las personas que presentaron VIH con resistencia a dolutegravir, de una cohorte en la que menos del 3% eran niños. 

Otros dos estudios se centraron en población adulta. En Kenia, se tomaron muestras para realizar pruebas de resistencia a 55 personas que tomaban TLD y tenían cargas virales superiores a 200 copias/mL. Cuarenta y cuatro muestras arrojaron un resultado válido de resistencia y en ocho de ellas (14,5%) se observaron mutaciones de resistencia a dolutegravir. 

Por el contrario, en un estudio realizado en Zambia y Malaui sólo se encontraron dos personas cuyo VIH presentaba una resistencia significativa a dolutegravir entre 2.833 personas que habían tomado TLD y habían cambiado de tratamiento. 

Si las personas experimentan un fracaso de tratamiento con los inhibidores de la integrasa de segunda línea, ¿qué opciones terapéuticas les quedan? 

Un estudio sudafricano analizó a personas cuyos regímenes de segunda línea basados en IP habían fracasado. De 355 personas, 234 presentaban virus con mutaciones de resistencia a los IP. 

De ellas, 133 cambiaron a dolutegravir y 101 a darunavir potenciado, considerado un IP de tercera línea. 

El cambio a darunavir potenciado funcionó igual de bien que el cambio a dolutegravir. 

El 89% de las personas que tomaron dolutegravir y el 92% de las que tomaron darunavir mantenían una carga viral indetectable a los 12 meses, a pesar de la existencia de mutaciones de resistencia a los IP. 

Esto parece demostrar el potencial de darunavir potenciado como terapia de rescate para las personas cuyos regímenes de segunda línea basados en INI dejan de funcionar. 

4.-Una formulación de ultra larga actividad de cabotegravir podría tomarse tres veces al año. 
Una formulación de acción más prolongada de cabotegravir podría suponer una opción de PrEP y tratamiento que se administraría cada cuatro meses, según los primeros resultados de un estudio. 

El doctor Kelong Han, junto con un equipo de colaboradores de la empresa farmacéutica GSK, evaluó la seguridad y farmacocinética de distintas formulaciones y métodos de administración de cabotegravir en un ensayo de fase 1 que contó con 70 participantes. En primer lugar, se probó la versión aprobada de 200 mg/mL de cabotegravir (CAB200) administrada mediante una inyección subcutánea en el abdomen junto con hialuronidasa humana recombinante PH20 (rHuPH20), que permite un mayor volumen de inyección. 

Sin embargo, esta opción no fue bien tolerada y ocho participantes presentaron reacciones graves en el punto de inyección. 

En consecuencia, la empresa decidió no continuar con esta estrategia de dosificación. En la siguiente fase del estudio, se administró una nueva formulación de acción ultra larga (CAB-ULA) sin rHuPH20. 

Se probaron distintas dosis de CAB-ULA (800 mg/2mL, 1.200 mg/3mL o 1.600 mg/3mL) mediante inyección subcutánea en el abdomen o intramuscular en las nalgas. CAB-ULA se toleró mejor, especialmente cuando se administró mediante inyección intramuscular.

La concentración máxima de CAB-ULA administrada por inyección subcutánea fue inferior a la de CAB-ULA por vía intramuscular, y ambas fueron inferiores a la aprobada de CAB200 intramuscular. 

Los perfiles farmacocinéticos fueron "más planos", lo que indica una absorción más lenta, según Han. 

La semivida de CAB-ULA por vía subcutánea fue más larga que la de CAB-ULA intramuscular. En ambos casos, esas semividas fueron más largas que las de CAB200 intramuscular. 

El modelo matemático predijo que la farmacocinética de CAB-ULA intramuscular administrada a intervalos como mínimo de cuatro meses lograría una mayor exposición al fármaco que la que se conseguiría con CAB200 intramuscular administrada cada dos meses. 

5.-El uso de semaglutida mejora la enfermedad de hígado graso en personas con el VIH. 
El fármaco semaglutida (más conocido como tratamiento para adelgazar) redujo la acumulación de grasa hepática y la enfermedad hepática esteatósica asociada a una disfunción metabólica (MASLD, en sus siglas en inglés) en personas con el VIH, según los resultados de un estudio presentados en la CROI 2024. 

La MASLD, antes conocida como enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD, por sus siglas en inglés), es responsable de una proporción creciente de las enfermedades hepáticas avanzadas en todo el mundo. 

Como su nuevo nombre indica, está asociada a la obesidad, la diabetes tipo 2 y otras anomalías metabólicas. Con el tiempo, la acumulación de grasa en el hígado puede provocar inflamación, fibrosis hepática, cirrosis y cáncer. 

La doctora Jordan Lake, de la Universidad de Texas en Houston (EE UU), presentó los resultados de SLIM LIVER, un ensayo de fase 2b en que se pretendía evaluar los efectos de semaglutida sobre el contenido de grasa hepática en personas con el VIH. 

El estudio contó con la participación de 51 personas adultas en tratamiento antirretroviral supresor con un gran perímetro de cintura, resistencia a la insulina o prediabetes y MASLD (definida como un contenido de grasa hepática de al menos el 5%, determinado mediante resonancia magnética). 

De forma semanal (a lo largo de 24 semanas), los participantes se administraron a sí mismos inyecciones subcutáneas de semaglutida, aumentando la dosis de forma progresiva hasta alcanzar 1mg. 

A los seis meses, el descenso medio absoluto de la grasa hepática fue del 4,2%, mientras que el descenso medio relativo fue del 31,3%. Más de una cuarta parte de las personas experimentaron una resolución completa de la MASLD. 

La reducción de la grasa hepática se acompañó de mejoras significativas en el peso (una reducción mediana de 7,8 kg), el perímetro de la cintura y los niveles de glucosa y triglicéridos en ayunas. 

Alrededor del 20% de los participantes no respondieron a semaglutida, una proporción similar a la registrada entre la población general. 

En la actualidad, no existen tratamientos médicos aprobados para el hígado graso, y el manejo de esta dolencia se ha basado en cambios de hábitos de vida, como la pérdida de peso y el ejercicio. 

Sin embargo, la doctora Lake advirtió que el uso de semaglutida podría no ser eficaz en casos de enfermedad avanzada. 

"Se trata más bien de una forma de tratar o prevenir una enfermedad incipiente, más que de revertir la enfermedad hepática existente", declaró.

6.-Lento avance lento en la reducción de los diagnósticos del VIH entre hombres negros en EE UU. 
Se ha registrado una reducción del riesgo a lo largo de la vida de adquirir el VIH entre los hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH) de raza negra en EE UU. 

La tasa pasó de 1 de cada 2 entre 2010 y 2014, a 1 de cada 3 entre 2017 y 2021, según los datos presentados por investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE UU (CDC, en sus siglas en inglés). 

Sin embargo, se mantienen las disparidades entre hombres blancos y negros, e incluso, según algunas estimaciones, se han ampliado en los últimos años, a pesar de la disminución en el número absoluto de nuevos diagnósticos en ambos grupos. 

7.-Las mujeres con el VIH necesitan asesoramiento personalizado sobre estatinas y riesgo de enfermedad cardiaca. 
En el counselling a mujeres con el VIH sobre el riesgo de enfermedad cardiaca y uso de estatinas, a la hora de difundir los resultados del estudio REPRIEVE (en el que se probó la utilización de estatinas) se debería destacar los niveles similares de riesgo para hombres y mujeres con el VIH, según declaró la semana pasada en la CROI 2024 uno de los investigadores del estudio. 

El counselling también debe concienciar a las mujeres sobre cómo los síntomas de las enfermedades cardiacas pueden difierir en mujeres y hombres. 

8.-El cambio a un inhibidor de la integrasa en torno a la menopausia se asocia a una mayor ganancia de peso.
Los resultados de un estudio retrospectivo de cohorte realizado en EE UU reflejan que el cambio a un inhibidor de la integrasa en torno al momento en que las mujeres con el VIH tienen la menopausia se relacionó con un aumento de peso acelerado, en comparación con las mujeres premenopáusicas. 

9.-El uso de dolutegravir no estuvo vinculado a un aumento de la tensión arterial durante el embarazo. 
Dolutegravir no aumentó el riesgo de hipertensión arterial durante el embarazo, según los resultados de un amplio estudio internacional, según informó la profesora Risa Hoffman, en representación del equipo del estudio IMPAACT 2010. 

Website Aidsmap: 
https://www.aidsmap.com/ 

Website Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI 2024): https://www.croiconference.org/

jueves, 7 de marzo de 2024

CATIE: TreatmentUpdate Marzo 2024

Infecciones de transmisión sexual 

*Investigadores estudian M. genitalium en Montreal. 
La bacteria llamada Mycoplasma genitalium (M. genitalium o Mgen) es una infección de transmisión sexual (ITS) emergente. 

Por lo general, el Mgen causa una infección asintomática en el tracto urinario. Sin embargo, algunas personas que tienen esta infección pueden desarrollar problemas genitourinarios. 

Un equipo de investigadores de Montreal anima a los médicos a permanecer muy atentos a la Mgen, entre otras recomendaciones. Anti-HIV agentes 

*Tratamiento experimental emergente: bictegravir + lenacapavir. 
Hasta hace unos cinco años, la norma era tomar tres regímenes farmacológicos para el VIH. 

Sin embargo, desde entonces, las compañías farmacéuticas han desarrollado regímenes de dos medicamentos poderosos. En ensayos clínicos se ha comprobado que son muy eficaces y varios han sido aprobados por las autoridades reguladoras (Cabenuva, Dovato, Juluca). 

Dado que las personas con VIH tendrán que recibir tratamiento contra el VIH durante mucho tiempo, la terapia con dos medicamentos ofrece una menor carga de tratamiento y puede ser adecuada para algunas personas. 

Un nuevo tratamiento experimental de dos fármacos consiste en una combinación de bictegravir + lenacapavir. 

Se están llevando a cabo ensayos clínicos con esta combinación y, si tienen éxito, podrían ofrecer otra opción para las personas con VIH, en particular para los pacientes con experiencia en tratamiento. 

*Un posible tratamiento de acción prolongada – GS-1614. GS-1614 es un pro-medicamento. 
Los profármacos son medicamentos que se presentan en una sola forma, pero que una vez que se introducen en el cuerpo (ya sea en forma de píldora o por inyección) se convierten en un fármaco activo. 

En el caso del GS-1614, se convierte en el cuerpo a un fármaco llamado islatravir. 

El islatravir pertenece a una clase de fármacos llamados ITIN (inhibidores de la translocación de la transcriptasa inversa análogos de nucleósidos). 

Aunque esta clase de medicamento es relativamente nueva (se descubrió por primera vez hace aproximadamente una década), el islatravir tiene una potente actividad contra el VIH. 

Interfiere con una enzima utilizada por las células infectadas por el VIH llamada transcriptasa inversa. 

También interfiere con la capacidad del VIH para apoderarse de una célula infectada. Es posible que haya otras formas en que el islatravir actúe contra este virus.

Quizás lo más importante es que GS-1614 (e islatravir) tienen el potencial de convertirse en tratamientos de acción prolongada. La compañía farmacéutica Merck está desarrollando islatravir para uso clínico. 

Gilead cooperará con Merck para desarrollar GS-1614 en combinación con lenacapavir para que se pueda probar un régimen dual de acción prolongada Problemas de peso 

*Niveles más altos de actividad física relacionados con menos grasa abdominal. 
La grasa que se deposita en lo profundo del vientre se llama grasa visceral. 

Esta grasa se envuelve alrededor de los órganos y, a largo plazo, puede contribuir a una mala salud.

El ejercicio puede ayudar a reducir este tipo de grasa. Un estudio en personas con VIH encontró que caminar un cierto número de pasos al día estaba relacionado con una menor grasa en lo profundo del abdomen. 



Website CATIE: 
https://www.catie.ca/

Boletín Especial 3: CROI 2024

1.-Algunos niños que empiezan a tomar los antirretrovirales muy pronto son capaces de controlar el VIH tras interrumpir el tratamiento. 
Una pequeña proporción de niños que inician el tratamiento antirretroviral en sus primeros dos días de vida pueden conseguir una supresión de la carga viral de forma continua tras interrumpir su terapia, según los resultados de un estudio presentados esta semana en la 31 edición de la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI 2024) en la ciudad de Denver (EE UU). 

Cuando una mujer embarazada que tiene el VIH no recibe terapia antirretroviral, existe una probabilidad de entre el 15% y el 45% de que el virus se transmita al bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia. 

Tomar antirretrovirales reduce ese riesgo a menos del 1%, pero algunas mujeres no reciben atención prenatal oportuna ni tienen acceso al tratamiento. 

Este fue el caso de la denominada "niña de Mississippi", cuya madre no recibía tratamiento y tenía una carga viral detectable en el momento del parto. 

Debido al elevado riesgo de transmisión, a la niña se le administró una combinación de antirretrovirales 30 horas después de nacer. A pesar de ello, la niña adquirió el virus. 

La familia de la niña interrumpió su tratamiento cuando tenía 18 meses, pero cuando volvió a ser atendida (varios meses después), se comprobó que seguía teniendo una carga viral indetectable, lo cual constituyó una sorpresa. 

Desgraciadamente, se produjo un rebote de la carga viral de la niña tras 27 meses sin tratamiento. No obstante, este caso se sumó a las pruebas que reflejan que el inicio muy temprano del tratamiento podría limitar el tamaño del reservorio viral y permitir una cura funcional, especialmente en el caso de los niños. 

Para obtener más información sobre este aspecto, se realizó un estudio que contó con la participaron de bebés en situación de alto riesgo de adquirir el VIH en el útero en Brasil, Haití, Tailandia, EE UU y varios países del África subsahariana. 

De los 54 niños que adquirieron el VIH en el útero e iniciaron la terapia antirretroviral en las primeras 48 horas de vida, se vio que la mayoría no mantuvo una supresión completa de la carga viral. 

Esto probablemente fue debido a una mala adherencia. Seis de esos niños (todos ellos procedentes del África subsahariana) tenían una carga viral indetectable y cumplían otros criterios de elegibilidad para llevar a cabo una interrupción del tratamiento estrechamente supervisada. 

La interrupción del tratamiento se produjo cuando tenían una mediana de 5,5 años de edad, y cuatro de ellos han mantenido una carga viral indetectable durante al menos 48 semanas. 

Una niña mantuvo una carga viral indetectable durante 80 semanas antes de experimentar un rebote viral, mientras que las otras seguían indetectables a las 48, 52 y 64 semanas. Aunque estos prometedores resultados ofrecen pistas útiles en la investigación de una cura para el VIH, en la actualidad esta terapia precoz está fuera del alcance de muchas personas. 

Es necesario que se ofrezcan pruebas neonatales de forma inmediata y se proporcione el tratamiento a todos los bebés potencialmente expuestos al VIH en el útero, comentó la doctora Persaud. 

2.-La combinación de islatravir y lenacapavir podría constituir el primer tratamiento oral semanal frente al VIH. 
Un régimen oral de administración semanal compuesto por lenacapavir e islatravir podría mantener la supresión de la carga viral del VIH con la misma eficacia que los comprimidos diarios, según se afirmó en la CROI 2024. 

Los resultados del estudio fueron presentados por la doctora Amy Colson, de Community Resource Initiative de Boston (EE UU). 

Lenacapavir (desarrollado por Gilead Sciences) es el primer fármaco de la familia de los inhibidores de la cápside del VIH. Por su parte, islatravir es el primer inhibidor de la translocación de la transcriptasa inversa análogo de nucleósido (ITTIN) y ha sido desarrollado por Merck. 

En este estudio abierto de fase II participaron 104 personas adultas con el VIH que tomaban diariamente Biktarvy (bictegravir / tenofovir alafenamida / emtricitabina) y tenían una carga viral indetectable. La mediana de edad de los participantes fue de 40 años y el 18% eran mujeres. 

Las personas fueron distribuidas de forma aleatoria para seguir tomando Biktarvy una vez al día o cambiar a una combinación de 2mg de islatravir más 300mg de lenacapavir, una vez a la semana.

A la semana 24, sólo una persona del grupo de islatravir más lenacapavir tenía una carga viral detectable (por encima de 50 copias/mL) y consiguió la supresión de la carga viral a la semana 30. 

Los dos brazos del estudio presentaron la misma tasa de supresión de la carga viral (94,2%) tras contabilizar a cinco personas de las que no se disponía de todos los datos.

Los dos regímenes de tratamiento probados resultaron seguros y fueron bien tolerados. 

El estudio prolongará el seguimiento de los participantes hasta las 48 semanas. 

En una rueda de prensa, la doctora Colson declaró que el régimen resultó "eficaz y fue bien tolerado", y que la combinación de islatravir más lenacapavir "tiene posibilidades de convertirse en el primer régimen completo oral semanal para el tratamiento del VIH". 

Si los resultados siguen siendo prometedores, esta combinación podría convertirse en el régimen de acción más prolongada que no implique el uso de inyecciones. 

3.-La atención centrada en la persona mejora el control de la presión arterial en personas con el VIH. 
Los resultados de tres estudios presentados en la CROI 2024 reflejaron que los modelos innovadores de prestación de servicios resultan exitosos en la provisión de tratamiento para la hipertensión a personas con el VIH (tanto en clínicas del VIH como a través de profesionales sanitarios comunitarios) y reducir la presión arterial. 

A pesar de la constancia de que las personas con el VIH corren un mayor riesgo cardiovascular que el resto de la población, los factores de riesgo (como el colesterol o la hipertensión arterial) siguen sin ser abordados de forma adecuada en estas personas. 

En el estudio EXTRA-CVD, el doctor Chris Longenecker (Universidad de Washington, EE UU) diseñó una intervención para abordar la hipertensión arterial y el colesterol elevado, a partir de las conclusiones de la investigación sobre las barreras existentes en la atención de estas afecciones. 

El estudio se llevó a cabo en Ohio y Carolina del Norte. Se contó con 297 personas con el VIH con hipertensión y colesterol elevado que fueron distribuidas de forma aleatoria para recibir una atención de enfermería con un control domiciliario de la presión arterial o bien seguir un tratamiento estándar con educación preventiva. 

El personal de enfermería se reunió cada dos meses con los participantes incluidos en el brazo de intervención. 

La edad mediana de las personas participantes fue de 59 años, el 79% eran hombres, el 59% eran negros, la presión arterial sistólica media fue de 135 mmHg y la mediana del colesterol no-HDL fue de 139 mg/dL. Transcurrido un año, se observó que la presión arterial fue 4,2 mmHg más baja en el grupo de intervención que en el de control. 

El grupo de intervención fue casi tres veces más propenso a alcanzar el objetivo del tratamiento de conseguir una presión arterial inferior a 130/80 mmHg. 

El nivel de colesterol no-HDL fue 0,4mmol (16 mg/dL) más bajo en el grupo de intervención y esas personas fueron siete veces más proclives a alcanzar el objetivo de un nivel de colesterol no-HDL por debajo de 130 mg/dL (o inferior a 100 mg/dL en el caso de presentar un riesgo elevado de enfermedad cardiovascular). 

En el estudio del Consorcio SEARCH, un equipo de investigadores de Kenia y Uganda comprobaron si se podía tratar la hipertensión arterial grave utilizando a profesionales de la salud comunitarios. 

El estudio comparó el tratamiento basado en visitas domiciliarias de trabajadores de la salud comunitarios y consultas de telesalud con personal médico, frente al tratamiento en una clínica. 

Una hipertensión arterial grave (160/100 mmHg) aumenta el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares. En su forma aguda (por encima de 180/110), puede provocar daños renales, ictus y daños en los vasos sanguíneos del ojo. 

El estudio de distribución aleatoria contó con 200 personas mayores de 40 años con hipertensión arterial grave o persistente superior a 140/90 mmHg. 

La mediana de edad de los participantes fue de 62 años, el 70% eran mujeres, el 14% tenía el VIH y el 25% tenía una presión arterial superior a 180/110 mmHg. 

A la semana 24, el 77% de las personas en el brazo de intervención y el 51% en el brazo de control habían conseguido controlar la presión arterial (definida por presión arterial inferior a 140/90). 

A la semana 48, el 86% de las personas incluidas en el grupo de intervención y el 44% en el grupo de control habían logrado controlar la tensión arterial. 

En el tercer estudio, la doctora Lily Yan, de Weill Cornell Medicine (Nueva York), junto con un equipo de investigadores de GHESKIO (Haití) llevaron a cabo un ensayo de distribución aleatoria con 250 personas que tenían el VIH y prehipertensión. 

La prehipertensión (presión arterial sistólica entre 120 y 139, presión diastólica entre 80 y 89 mmHg) no se trata de forma rutinaria. Sin embargo, los resultados de un metaanálisis de 2021 revelaron que, incluso en personas con prehipertensión, una reducción de 5 mmHg en la presión sistólica se asociaba a una reducción del 10% en el riesgo de sufrir un accidente cardiovascular de gravedad. 

El estudio comparó el inicio inmediato del tratamiento frente a posponerlo hasta que la presión arterial alcance 140/90 mmHg. Al cabo de 12 meses, las personas del grupo de tratamiento inmediato presentaban reducciones de 10 mmHg en la presión arterial sistólica y 8 mmHg en la diastólica. 

Además, su presión arterial media era 5 mmHg inferior a la del grupo de tratamiento diferido en ambas mediciones. En comparación con el grupo de tratamiento diferido, tuvieron un 59% más de probabilidades de tener la presión arterial controlada al cabo de 12 meses. 

En una rueda de prensa, los tres ponentes pusieron de relieve la importancia de integrar el control de la presión arterial en la atención primaria del VIH y de crear modelos basados en los patrones de atención existentes para las personas con VIH, en lugar de derivarlas a especialistas en presión arterial. 

4.-Se observa un buen nivel de adherencia a la PrEP en un estudio con mujeres jóvenes africanas. 
Un estudio que proporcionaba profilaxis preexposición para prevenir el VIH (PrEP) a mujeres jóvenes en seis países africanos con alta prevalencia del virus, alcanzó unos elevados niveles de uso y persistencia en la intervención, así como unos buenos niveles de adherencia. 

Estas fueron las conclusiones del estudio presentadas en la CROI 2024. La cohorte INSIGHT es un estudio que probó la PrEP en 14 centros de Sudáfrica y uno en cada uno de los siguientes países: Esuatini (o Suazilandia), Kenia, Malaui, Uganda y Zambia. 

Los datos se recopilaron entre agosto de 2022 y agosto de 2023, aunque el tiempo de seguimiento de cada persona fue de seis meses. Para el estudio, se realizó el cribado de 3.342 mujeres, pero 142 dieron positivo al VIH (4,2%) y 113 no fueron elegibles por otros motivos. 

Esto significó que el número de participantes fue de 3.087. La media de edad fue de 24 años.

La mayoría (96%) tenía una pareja principal y algunas habían tenido más de dos parejas en los últimos tres meses. Alrededor del 30% tenía una infección de transmisión sexual bacteriana, que fue tratada. Casi una de cada siete (13,6%) había utilizado antes la PrEP. 

Se produjo un buen nivel tanto de aceptación de la PrEP como de persistencia en su uso: el 92% de las participantes completaron las cuatro visitas del estudio. 

A pesar de que el 62% de las participantes describió haber sentido efectos secundarios típicos de la PrEP (como náuseas), la mayoría declaró que la profilaxis había tenido un impacto positivo en sus vidas. 

Por ejemplo, el 91% afirmó estar menos preocupada por la posibilidad de adquirir el VIH y una proporción similar se sentía "más libre" a la hora de mantener relaciones sexuales. 

La doctora Brenda Mirembe, de la Universidad de Makerere (Uganda), afirmó que el uso de un análisis rápido de orina para medir los niveles de tenofovir y confirmar la adherencia al tratamiento fue, en general, considerado un apoyo por parte de las participantes. 

Debido a problemas de suministro, las pruebas no estuvieron disponibles para todas las mujeres en cada visita, pero se realizaron a una media del 60% de las participantes. 

Los resultados fueron consistentes con un nivel de adherencia reciente del 72% en el primer mes, del 71% en el tercer mes y del 67% en el sexto mes.

Sin embargo, a pesar de los elevados niveles de uso de la PrEP, se comprobó que la incidencia anual del VIH siguió siendo bastante elevada (estimada en el 1,38%). 

Esto equivale a una infección al año por cada 72 participantes. 

5.-El cáncer de próstata se diagnostica de forma tardía en hombres con el VIH en EE UU. 
Los hombres con el VIH fueron más propensos a recibir un diagnóstico tardío de cáncer de próstata y tuvieron menos probabilidades de que se les realizaran pruebas para determinar un mayor riesgo de cáncer de próstata. 

Estas son las conclusiones de un estudio presentado en la CROI 2024. El profesor Keith Sigel, de la Facultad de Medicina Icahn del Hospital Monte Sinaí de Nueva York (EE UU), presentó los resultados de un estudio sobre diagnósticos y resultados de cáncer de próstata en el Veterans Aging Cohort Study. 

El sistema sanitario de Asuntos de Veteranos es el mayor proveedor de atención del VIH en EE UU. 

Para el análisis, se emparejaron los datos (siguiendo características demográficas) de 751 hombres con el VIH diagnosticados de cáncer de próstata entre 2001 y 2018 con los de 2.778 hombres sin el VIH que también habían sido diagnosticados de cáncer prostático en ese mismo período. 

A partir de los historiales médicos y los registros de cáncer, se comparó la etapa del cáncer en el momento del diagnóstico, la supervivencia después del diagnóstico y las pruebas de antígeno prostático específico (PSA) antes del diagnóstico en hombres con y sin el VIH. 

Los hombres con el VIH presentaron unos niveles de PSA significativamente más elevados en el momento del diagnóstico y una proporción significativamente mayor de metástasis en el momento del diagnóstico (lo que supone un indicativo de un diagnóstico tardío). 

Sin embargo, no se observaron diferencias significativas en cuanto al estadio en el que se diagnosticaron los tumores cuando se analizó la escala de Gleason de cada tumor (riesgo bajo, intermedio o alto). 

Una cuestión que se plantea es si la falta de pruebas de PSA en personas con el VIH explicaba la mayor probabilidad de diagnóstico en un estadio más avanzado. 

La prueba de PSA es una herramienta imprecisa para predecir el riesgo de cáncer de próstata. Por este motivo no se realiza de forma rutinaria en Reino Unido. 

La US Preventive Services Taskforce afirma que sólo ofrece un pequeño beneficio potencial para los hombres en la franja de 55 a 69 años y no recomienda su uso en mayores de 70 años. 

Aunque el número de pruebas de PSA aumentó con el tiempo, estas fueron sistemáticamente menos frecuentes en el caso de hombres con el VIH para todos los periodos de tiempo y grupos de edad. Articulo 

Website Aidsmap: 
https://www.aidsmap.com/ 

Website Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI 2024):  https://www.croiconference.org/

Boletín Especial 2: CROI 2024

1.-Antirretrovirales de toma semanal en perspectiva.
Se presentan dos antirretrovirales que, si superan todas las pruebas, podrían administrase por vía oral una vez a la semana en la 31 edición de la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI 2024), que está celebrándose esta semana en la ciudad de Denver (EE UU). 

Los nuevos fármacos han pasado por estudios de fase 1 (donde se establece la dosis adecuada y se comprueba si existen efectos secundarios de gravedad).

Las siguientes fases de ensayo (en que se determina la eficacia, dosificación y seguridad) pueden tardar entre tres y cinco años en completarse. 

Los antirretrovirales presentados esta semana no estarán disponibles en un futuro próximo, pero sí que ofrecen una indicación de la dirección que tomará el mercado de fármacos antirretrovirales: la dosificación menos frecuente, tanto en el caso del tratamiento como de la profilaxis preexposición frente al VIH (PrEP). 

El compuesto MK-8527 (un nuevo inhibidor de translocación de la transcriptasa inversa análogo de nucleósido) lo está desarrollando Merck como fármaco de administración semanal, en el caso de usarse como tratamiento del VIH, o mensual, si se utiliza como la PrEP. 

En dos estudios de fase 1 sobre seguridad y eficacia participaron 37 personas con el VIH que no habían tomado previamente ningún tratamiento antirretroviral. 

En dichos ensayos se probó la eficacia virológica de cinco dosis diferentes del fármaco (0,25mg, 0,5mg, 1mg, 3mg o 10mg) siete días después de la administración de una única dosis. 

Las reducciones de carga viral en función de la dosis fueron: -0,80log en el caso de la dosis de 0,25mg, -1,39log para la de 0,5mg, -1,21log para la de 1mg, -1,66log para la de 3mg, -1,39log para la de 10mg. 

Por otro lado, en dos estudios (que contaron con participación de personas sin el VIH) se determinó la farmacocinética de la administración de dosis únicas y de dosis múltiples. 

Los eventos adversos relacionados con el fármaco fueron de carácter leve o moderado. 

En uno de esos estudios, 34 personas recibieron dosis únicas de concentración creciente, de 0,5mg a 200mg. La administración de las dosis de 5mg y superiores dieron lugar a concentraciones de fármaco por encima del umbral de actividad antivírica frente al VIH-1 de tipo salvaje. 

En el otro, se distribuyó a los participantes en cuatro grupos de ocho personas que recibieron o bien un placebo o bien tres dosis de MK-8527 a intervalos de una semana de 5mg a 40mg. 

Tras la tercera dosis, la semivida de MK-8527 osciló entre 216 y 291 horas en función de la dosis, lo que llevó a los investigadores a concluir que el perfil farmacocinético respalda la administración de una dosis semanal y, posiblemente, incluso una dosificación a intervalos más prolongados. 

El segundo candidato a antirretroviral, GS-1720, es un inhibidor de la integrasa que se administraría por vía oral una vez a la semana y que está siendo desarrollado por Gilead Sciences. 

En un estudio de fase 1a, se evaluó la tolerabilidad y la vida media farmacocinética de dosis crecientes de hasta 1.350mg del compuesto en ocho personas sin el VIH. Tras la administración de una dosis única de 450mg, la concentración del fármaco tardó una media de 9,4 días en reducirse a la mitad. 

Este dato respalda la posibilidad de una administración semanal. Por otro lado, en un estudio de fase 1b con personas con el VIH se probaron cuatro dosis de GS-1720 (30mg, 150mg, 450mg y 900mg) para determinar su seguridad y actividad antiviral. 

Cada dosis se probó en siete participantes. Las reducciones de la carga viral observadas en el día 11 según la dosis fueron: -1,74log en el caso de la dosis de 30mg, -2,18log para la de 150mg, -2,44log para la de 450mg, -2,37log para la de 900mg. 

Todas las personas que recibieron las dosis más elevadas (450mg o 900mg) experimentaron reducciones de la carga viral de al menos -1,5log. 

No hubo constancia de eventos adversos de gravedad (de grado 3 o superior) relacionados con el fármaco. 

En la CROI 2024 también se presentarán los resultados de una combinación dual semanal que se encuentra un poco más avanzada en el proceso de ensayos clínicos. 

En este pequeño estudio de fase 2, islatravir y lenacapavir se toman cada uno como un comprimido cada siete días. 

2.-Disminuyen los diagnósticos de VIH en los estados de EE UU con elevada cobertura de PrEP. 
El número de nuevos diagnósticos de VIH ha seguido reduciéndose de forma notable entre 2012 y 2021 en aquellos estados de EE UU donde la cobertura de PrEP es más elevada, según informó el doctor Patrick Sullivan en su intervención en la CROI 2024.

La aceptación de la profilaxis preexposición frente al VIH (PrEP, medicación antirretroviral que se toma de forma regular para prevenir el VIH) ha aumentado de forma constante en EE UU desde que se aprobó esta intervención en 2012. 

Se calcula que, en el año 2022, la utilizó un total de 363.957 personas.

A nivel poblacional, el mayor impacto se observa cuando a las personas que más necesitan la PrEP –como los hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH) que no usan preservativo de forma habitual– se les prescribe y la utilizan de forma sistemática. 

El doctor Sullivan, junto a un equipo de colaboradores, analizó los datos entre 2012 y 2021 tanto de prescripción de la PrEP como los de reabastecimiento en farmacias en EE UU. Se consideró la proporción de usuarios de PrEP por cada 100 personas que podrían usarla, de acuerdo con los requisitos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE UU (CDC en sus siglas en inglés). 

Esto proporciona una estimación de la cobertura de la PrEP basada en su necesidad. En cada estado se tuvieron en cuenta las variaciones anuales en las tasas de diagnóstico del VIH y las compararon con los datos de cobertura de la PrEP. 

Algunas zonas, como Washington DC, experimentaron grandes descensos porcentuales en la tasa anual estimada de diagnósticos de VIH entre 2012 y 2021 (un descenso del 12%). 

Sin embargo, otras zonas experimentaron aumentos, como es el caso de Virginia Occidental (que registró un incremento del 11%). La cobertura media de la PrEP osciló entre un mínimo del 4% en Virginia Occidental y un máximo del 22% en el estado de Nueva York. En los estados con niveles más altos de cobertura de la PrEP se registraron descensos en las tasas de diagnóstico del VIH. 

Por el contrario, en los estados con los niveles más bajos de cobertura, es posible incluso que se produjeran pequeños aumentos. 

Aunque este tipo de análisis no permite demostrar la causalidad, el doctor Sullivan afirmó que sí que proporciona pruebas sólidas de lo que se conoce como una "relación dosis-respuesta". 

Es decir, a medida que aumenta la cobertura de la PrEP entre las personas que más la necesitan, disminuyen los diagnósticos de VIH. 

Es importante señalar que se observó esta relación con independencia de las tasas de supresión de la carga viral. 

En los estados donde la cobertura es mayor, sigue siendo un factor crucial el acceso a la PrEP a través de programas de asistencia farmacéutica o de ampliación de Medicaid a nivel estatal. Articulo 

3.-La distribución de dolutegravir puede afectar a su habilidad para suprimir el reservorio del VIH. 
El análisis de muestras de tejido procedentes de seis personas con el VIH poco después de su muerte reveló una concentración variable de dolutegravir en los diferentes compartimentos corporales, según un estudio presentado en la CROI 2024.

El equipo de investigadores analizó muestras de tejido recogidas como parte de un estudio en el que personas con el VIH que se acercaban al final de su vida accedieron a donar dichas muestras tras su fallecimiento.

El análisis de la distribución farmacológica permite determinar con qué eficacia llega un medicamento a sus zonas diana del organismo. 

En el caso del VIH, se considera que la distribución del fármaco es buena cuando este alcanza concentraciones óptimas en los tejidos inmunitarios y en los reservorios del VIH. 

Las seis personas donantes tomaban un tratamiento antirretroviral que contenía dolutegravir. 

En las seis horas siguientes a su fallecimiento, se recogieron y analizaron 22 muestras de tejido procedentes de distintas partes del cuerpo de cada persona. 

El sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) está separado del resto del organismo por la denominada barrera hematoencefálica. 

Dicha barrera dificulta la llegada de muchos fármacos a ese compartimento corporal. 

En este estudio, las concentraciones de fármacos en el cerebro y la médula espinal fueron más bajas que en otras partes del cuerpo. Sin embargo, se comprobó que las concentraciones de fármaco en las distintas partes del cerebro sí estaban distribuidas uniformemente. 

Los intestinos y el bazo –que alberga una gran parte del sistema inmunitario– presentaron concentraciones elevadas del fármaco. 

Dolutegravir es muy eficaz en la supresión de la carga viral. Sin embargo, la variabilidad de concentraciones de una persona a otra puede afectar a la eficacia con la que alcanza y suprime la carga viral del VIH en su reservorio del sistema nervioso central. 

Se trata de un estudio pequeño, pero el análisis parece demostrar que las concentraciones tisulares del fármaco varían de forma notable de una persona a otra. 

4.-Si un anticuerpo no funciona, ¿qué tal usar tres?.
En la CROI 2024 se presentaron los últimos datos procedentes de un estudio en el que se usó una combinación de anticuerpos ampliamente neutralizantes (bNAbs) como tratamiento frente al VIH. 

El uso de bNAbs ha ocupado parte de los esfuerzos de investigación sobre tratamiento y prevención del VIH desde hace unos 15 años. Estas proteínas pueden matar a los virus (neutralizándolos), pero el VIH es demasiado rápido para ellas, ya que este virus muta y desarrolla resistencias frente a ellas. 

El foco de la investigación sobre los bNAb ha sido buscar una forma de introducirlos antes, mientras aún tienen actividad frente al VIH. Los bNAbs individuales también pueden ser vulnerables frente al desarrollo de resistencias virales. 

Por este motivo, al igual que con los fármacos, se pensó que podría funcionar el uso de una combinación triple de bNAbs. 

En el último estudio, el doctor Boris Juelg (del Instituto Ragon de Massachusetts, EE UU) contó con 12 personas con el VIH, que interrumpieron su tratamiento antirretroviral y recibieron una combinación triple de bNAbs por vía intravenosa cada cuatro semanas hasta la semana 20. 

A continuación, se realizó una monitorización de los participantes durante al menos otras 20 semanas. 

En el caso de que se produjera un rebote de la carga viral por encima de 1.000 copias/mL, la persona reiniciaba el tratamiento antirretroviral.

En respuesta a estos datos y a los resultados a veces decepcionantes de otros estudios sobre bNAbs, algunas de las personas que acudieron a la conferencia se mostraron críticas. 

Por ejemplo, la doctora Laura Waters, de Reino Unido, cuestionó la ética de no someter a los participantes a pruebas previas de resistencia preexistente. 

Por su parte, el activista ugandés Moses Supercharger cuestionó la viabilidad de unos tratamientos que requerirían refrigeración, así como de unas costosas pruebas de eficacia que no están disponibles en muchas partes de África. 

Por último, el doctor Ricky Hsu, de la AIDS Healthcare Foundation de Nueva York, también cuestionó los recursos que se destinan a los bNAbs, dada su necesidad de realizar costosos ensayos. Articulo 

5.-Los anticuerpos ampliamente neutralizantes podrían usarse junto con los antirretrovirales de acción prolongada. 
Los antirretrovirales de acción prolongada lenacapavir (Sunlenca) y cabotegravir (Vocabria), podrían combinarse bien con los anticuerpos ampliamente neutralizantes (bNAbs) en el tratamiento del VIH, según las conclusiones de dos presentaciones realizadas en la CROI 2024. 

El profesor Joseph Eron, de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill (EE UU), presentó los resultados de un estudio de fase 1b en el que se probó el uso de lenacapavir junto con teropavimab y zinlirvimab, dos anticuerpos desarrollados por Gilead Sciences. 

Lenacapavir es un inhibidor de la cápside del VIH aprobado para su uso en personas con experiencia en el tratamiento con VIH multirresistente. 

Se administra mediante inyección cada seis meses. Los dos bNAbs mencionados se modificaron para prolongar su semivida y permitir un mayor intervalo de dosificación. 

Al inicio del estudio, tras interrumpir su tratamiento antirretroviral, las 20 personas participantes recibieron una dosis oral de lenacapavir, dos inyecciones subcutáneas de lenacapavir y una infusión intravenosa de teropavimab (30mg/kg). 

Además, estas personas fueron distribuidas de forma aleatoria para recibir infusiones de zinlirvimab de dos posibles concentraciones: 10mg/kg o 30mg/kg. 

Los resultados iniciales del estudio se presentaron en anterior edición de la conferencia (CROI 2023). 

Los niveles de lenacapavir, teropavimab y zinlirvimab se mantuvieron muy por encima del umbral terapéutico. 

Además, el 90% de los participantes en ambos grupos de dosificación mantuvieron la supresión de la carga viral durante seis meses. 

El tratamiento resultó seguro y, en general, fue bien tolerado. Antes de entrar en el estudio, se realizaron pruebas de resistencia a las personas para comprobar que su virus era sensible tanto a teropavimab como a zinlirvimab. 

Se comprobó que el VIH de más de la mitad de los posibles candidatos no lo era.

En un nuevo estudio se inscribió a 11 personas con el VIH sensible a teropavimab o a zinlirvimab, pero no a ambos. Se detectó que una de las personas tenía hepatitis B y, por ello, fue excluida del análisis. 

Las otras diez personas fueron distribuidas de forma aleatoria a los dos mismos regímenes de tratamiento mencionados. 

A la semana 26, las personas reiniciaron su tratamiento antirretroviral anterior. 

En ese momento, ocho de los diez participantes mantenían una carga viral indetectable. Sin embargo, se observó una diferencia en la respuesta entre los dos grupos de dosis de zinlirvimab. 

Sólo dos de las cuatro personas que recibieron la dosis más baja mantenían una carga viral indetectable, en comparación con las seis que recibieron la dosis más alta. 

El tratamiento fue bien tolerado. Una de las personas incluidas en el grupo de la dosis más baja y cuyo VIH era sensible a teropavimab fue diagnosticada de COVID-19 en el momento del rebote viral, pero volvió a niveles indetectables tras reanudar su antiguo tratamiento antirretroviral oral. 

La otra persona tenía VIH sensible a zinlirvimab y siguió teniendo una carga viral detectable, aunque de bajo nivel, tras reanudar el tratamiento oral. No se detectó la aparición de ninguna resistencia al tratamiento. 

Todas las personas que recibieron la dosis más elevada de zinlirvimab mantuvieron su carga viral indetectable durante seis meses, lo que sugiere que puede ser adecuado contar con "unos criterios de sensibilidad a los bNAb más inclusivos para los estudios de tratamiento con [lenacapavir+teropavimab+zinlirvimab] en los casos en que se mantienen concentraciones más elevadas de bNAb", concluyó el equipo de investigadores. 

En la actualidad, esta combinación se probará en un ensayo de fase 2. En el segundo estudio (de fase 2), el profesor Babafemi Taiwo, de la Universidad Northwestern de Chicago (EE UU), evaluó la seguridad y eficacia del uso de cabotegravir de acción prolongada junto con un bNAb denominado VRC07-523LS. 

Este anticuerpo también se modificó para aumentar su durabilidad. En el paso uno, los participantes tomaron cabotegravir oral junto con una base de dos ITIN durante cuatro semanas. 

Las personas que mantuvieron una carga viral indetectable pasaron al siguiente paso y recibieron inyecciones de cabotegravir de acción prolongada cada cuatro semanas e infusiones de 40mg/kg de VRC07-523LS cada ocho semanas. 

Trascurridas 48 semanas, las personas reanudaron un régimen oral estándar. 

Un total de 71 personas empezaron el paso dos y 60 lo terminaron. Todos los participantes, excepto cinco, mantenían una carga viral indetectable a la semana 48. En general, el tratamiento resultó seguro y fue bien tolerado. 

La combinación de un único bNAb de acción prolongada junto con cabotegravir inyectable "ofrece la posibilidad de mantener la supresión de la carga viral del VIH-1, pero requerirá una mejor comprensión de los mecanismos subyacentes", concluyó el equipo de investigadores. 

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Website Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI 2024):  https://www.croiconference.org/