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Centro Nacional de Capacitación y Educación para la Prevención, Tratamiento y Cuidado del VIH/Sida

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Espacio de Intercambio de Información, para Promover la Asistencia y Atención Médica en Instituciones de Salud y Asociaciones Civiles de Respuesta al Sida, con Marco de Lineamientos en Derechos Humanos.

Así como Promover, Difundir y Aplicar los Programas que las Instituciones Públicas y Privadas, Nacionales e Internacionales, y que Favorezca la Restitución, Atención y Tratamiento de las Personas con VIH/Sida.

Fortaleciendo así la Capacidad Médica Integral.

sábado, 28 de junio de 2014

Repunte de la Epidemia de VIH entre Usuarios de Drogas Inyectables en Varios Países de África y Oriente Medio

Las prácticas de inyección poco seguras en dichos países también están aumentando los casos de hepatitis C en esa población.

Un estudio publicado recientemente en la revista PLoS Medicine y en el que se revisaron datos de prevalencia, incidencia y comportamiento de riesgo en 23 países reveló que al menos la tercera parte de los países del norte de África y Oriente Medio (que tradicionalmente presentaban unas tasas bajas de infección por VIH) están experimentando un notable aumento de los casos de VIH y VHC centrados fundamentalmente en la población de usuarios de drogas inyectables (UDI).

Según el artículo, se estima que en Oriente Medio y el norte de África viven unas 626.000 personas usuarias de drogas inyectables, lo que equivale a 24 personas usuarias de drogas inyectables por cada 1.000 adultos en esta parte del mundo.

Existen distintas actividades de riesgo que hacen que esta población sea más vulnerable a la infección por el VIH, como el compartir jeringuillas o material de inyección, algo que, según el estudio, han declarado haber hecho entre 18% y el 28% de estas personas la última vez que consumieron droga.

Estas conductas de riesgo también favorecen la transmisión del virus de la hepatitis C (VHC) y así, el estudio ha revelado que casi la mitad de las personas UDI viven con VHC en esos países.

Los datos revelan que la epidemia de VIH en la población de usuarios de drogas inyectables es relativamente reciente en dicha región mundial, aunque existen notables variaciones en función del país. Así, en países como Afganistán, Baherín, Egipto, Irán, Marruecos, Omán y Pakistán, aproximadamente el 10-15% de las personas usuarias de drogas inyectables tienen VIH y la epidemia parece estar aumentando en dichos países.

Por su parte Jordania, Líbano y Siria parecen tener unas bajas tasas de transmisión del VIH en esta población.

Los autores comentan que su estudio parece revelar la existencia oculta de epidemias de VIH en la población de UDI en varios países de los que no se disponen demasiados datos.

Así, ponen el ejemplo de Libia, donde se ha llevado a cabo recientemente el primer estudio en usuarios de drogas inyectables y se han revelado unas tasas alarmantemente altas de infección, lo que sugiere que el virus se ha estado propagando en esta población durante al menos una década sin que se hubieran registrado datos oficiales al respecto.

Hasta el 87% de los usuarios de drogas inyectables vivían con VIH en Trípoli, lo que supone una de las tasas más elevadas del mundo en esta población.

A pesar de esta preocupante situación, los autores del estudio consideran que las epidemias tanto de VIH como de VHC en UDI en esta región del mundo se encuentran, en general, en una etapa incipiente, lo que supone que existe un cierto margen de maniobra a la hora de implementar medidas preventivas que eviten su crecimiento en las personas usuarias de drogas inyectables, así como su paso a otros grupos de población.

Aunque, en general, estos países no cuentan con unas eficaces políticas para frenar las epidemias entre la población de UDI, algunos sí que han implementado programas de reducción de daños como programas de intercambio de jeringuillas y agujas y terapias de sustitución de opiáceos.

No obstante, el estudio revela que casi la mitad de estos países carecen de datos suficientes como para realizar una valoración de los niveles de infección por VIH en esta población de UDI, por lo que se siguen descubriendo la existencia de estas epidemias varios años después de su aparición.

Los autores concluyen que es necesario anticiparse a la epidemia si se quiere evitar que los sistemas de salud públicos de esta región se vean colapsados.

Fuente: HIVandHepatitis
Referencia: Mumtaz GR, Weiss HA, Thomas SL, et al. HIV among People Who Inject Drugs in the Middle East and North Africa: Systematic Review and Data Synthesis. PLoS Medicine. June 17, 2014.





Website HIVandHepatitis:

Website PLoS Medicine:

jueves, 26 de junio de 2014

El Tratamiento de la Hepatitis B Reduce el Riesgo de Desarrollar Cáncer de Hígado

Este efecto protector se observa en un amplio espectro de pacientes con diferentes niveles de carga viral.

De acuerdo con los resultados de un nuevo estudio publicado en la edición de mayo de 2014 de la revista Clinical Gastroenterology and Hepatology, el tratamiento de la infección crónica contra el virus de la hepatitis B (VHB) puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de hígado incluso en pacientes con cargas virales elevadas.

La hepatitis B crónica a lo largo de los años o décadas puede provocar complicaciones graves en el hígado entre las que se incluyen la cirrosis hepática y el cáncer de hígado.

Los expertos consideran que un tratamiento antiviral que inhiba la replicación del VHB y reduzca la inflamación hepática podría también disminuir la probabilidad de la progresión a estadios más avanzados de la enfermedad hepática.

Con el objetivo de verificar dicha hipótesis, un equipo de investigadores estadounidenses examinaron la relación entre el tratamiento de la hepatitis B y la incidencia de cáncer de hígado utilizando datos de un estudio longitudinal que incluía a pacientes procedentes de cuatros centros de salud estadounidenses.

Los investigadores analizaron de forma retrospectiva los historiales médicos de 2.671 pacientes que habían sido atendidos entre 2006 y 2010.

Algo más de la mitad fueron varones (56%); la mitad eran de origen asiático, y el 20 y 13% restante, de origen étnico blanco y negro, respectivamente.

Los grupos de edad (de 40 años o menos; entre 40 y 50; entre 50 y 60; y de 60 o más) estuvieron representados de forma equilibrada.

En el momento de entrar al estudio, un 28% de los participantes tenían niveles anómalos de la transaminasa alanina aminotransferasa (ALT) –un indicador de inflamación hepática– en comparación con un 55% de pacientes que tenía niveles normales –lo que conoce con el nombre de fase de tolerancia inmunitaria–.

De entre los 2.671 participantes, 820 (31%) recibieron tratamiento antiviral frente a la hepatitis B que en más de un 90% de los casos consistió en análogos de Nucleósido/Nucleótico –como Lamivudina (Epivir-VHB®), Adefovir (Hepsera®), Entecavir (Baraclude®), Telbivudina (Tyzeka®) o Tenofovir (Viread®)– con sin interferón.

La mediana del período de seguimiento fue de aproximadamente 5 años y la mediana de la duración del tratamiento fuer de 45 meses.

De acuerdo con los resultados, un total de 20 pacientes (2,4%) que recibieron tratamiento y 47 de los que no lo recibieron (2,5%) desarrollaron durante el seguimiento cáncer de hígado, lo que supone una tasa de incidencia de 4,2 casos por 1.000 persona-años en cada uno de los dos grupos.

Sin embargo, los pacientes que recibieron tratamiento tuvieron un riesgo significativamente menor de desarrollar cáncer de hígado tras ajustar por los niveles anómalos de ALT (cociente de probabilidades ajustado [CPA]: 0,39; o lo que es lo mismo una disminución del riesgo de un 61%).

El uso del tratamiento contra la hepatitis B también se relacionó con un riesgo significativamente más bajo de cáncer de hígado en un análisis realizado en un subgrupo en el que los datos se ajustaron por biomarcadores de fibrosis/cirrosis (CPA: 0,24; o una disminución del riesgo de un 76%).

En una análisis separado, los pacientes tratados tuvieron también un menor riesgo de desarrollar cáncer de hígado que los pacientes no tratados de acuerdo con todos los niveles de carga viral, siendo los pacientes con una carga viral superior a 20.000 UI/mL en los que se observó el mayor efecto protector.

Un análisis multivariable mostró que tener más edad, ser varón, tener niveles anómalos de ALT y comorbilidades fueron factores pronóstico significativos de desarrollar cáncer de hígado.

En contraste, se halló que la terapia antiviral tuvo un efecto protector.
En sus conclusiones, los investigadores señalan: “En una gran cohorte estadounidense geográfica, clínica y étnicamente diversa, el uso del tratamiento antiviral en la infección crónica por VHB se asocia con un reducción del riesgo de desarrollar cáncer de hígado”.

En su opinión, sus hallazgos corroboran la evidencia científica existente y emergente sobre el efecto beneficioso de tratamiento antiviral en la reducción del riesgo de desarrollar cáncer de hígado asociado al VHB.

La mayoría de estos estudios sugieren que la disminución del riesgo de carcinogénesis es el resultado de la inhibición del VHB a través del tratamiento antiviral; sin embargo, los investigadores de estudios apuntan que la novedad de su estudio es “haber hallado que la terapia contra la hepatitis B tiene un efecto beneficioso en todo un espectro de niveles de carga viral.”

Fuente: HIVandHepatitis
Referencia: Gordon SC, Lamerato LE, Rupp LB, et al (CHeCS Investigators). Antiviral Therapy for Chronic Hepatitis B Virus Infection and Development of Hepatocellular Carcinoma in a US Population. Clinical Gastroenterology and Hepatology 12(5):885-893. May 2014.




Website HIVandHepatitis:

Website Clinical Gastroenterology and Hepatology:

Asociación Médica de Estados Unidos se Opone a la Criminalización del VIH

La Cámara de Delegados de la Asociación Médica Americana (AMA) ha aprobado una resolución que condena la discriminación por el VIH y apoya la modernización de las leyes penales relacionados con el VIH, según un comunicado por el Centro de Derecho y Políticas de VIH (CHLP), que ayudó a los estudiantes de medicina abogar dentro de la AMA para la resolución.

La resolución se refiere a varios temas conexos, incluida la aplicación de las leyes existentes contra la discriminación, la inclusión del VIH en el futuro las leyes federales contra la discriminación, la oposición a la aprobación de la gestión obligatoria de los militares para las personas VIH-positivas, y la elaboración de leyes federales y estatales en consonancia con la corriente médica conocimiento.

Declaraciones similares han sido emitidas por el Consejo Asesor Presidencial sobre el VIH/SIDA, la Asociación de Medicina del VIH, la Alianza Nacional de Directores Estatales y Territoriales del SIDA, y la Conferencia de Alcaldes de EE.UU.

La primera declaración de consenso nacional sobre la criminalización del VIH fue lanzado en 2012 por el Proyecto de Justicia Positivo, que coordina CHLP.



Enlaces y Recursos; Positive Justice Project:

Website Center for HIV Law and Policy (CHLP):

Elevada Prevalencia de Infección por Clamidia en Chicas Adolescentes de EE UU

Alrededor de 400.000 estadounidenses podrían estar infectados por dicha bacteria sin saberlo.

Un estudio, presentado en la Conferencia sobre la Prevención de Infecciones de Transmisión Sexual, llevada a cabo recientemente en la ciudad estadounidense de Atlanta, ha concluido que unas 400.000 personas podrían estar infectadas por clamidia sin saberlo en EE UU.

Los datos analizados en un estudio sobre salud y nutrición llevado a cabo anualmente en EE UU (que agrupó los registros del año 2007 al 2012) pusieron de manifiesto que el 1,7% de las personas con edades comprendidas entre los 14 y los 39 años presentarían una infección por clamidia y la extrapolación de estos resultados supondría que existiría un total de 1.800.000 personas infectadas en EE UU, de las cuales solo 1.400.000 han sido diagnosticadas.

En el estudio se incluyó a una muestra representativa de la población estadounidense -entre los 14 y los 39 años- que respondieron a preguntas relativas a su actividad sexual a través de una herramienta online y realizaron pruebas diagnósticas de infección por clamidia. La prevalencia total de la infección por clamidia fue mayor en mujeres (2,0%) que en hombres (1,4%).

De hecho, la tasa de infección por clamidia alcanzó el máximo en chicas sexualmente activas situadas en la franja de edad de entre los 14 y los 19 años, entre las que la infección alcanzaría una prevalencia del 6,4%.

Dentro de este grupo poblacional, la prevalencia varió notablemente en función de la etnia de las participantes, alcanzando niveles máximos en aquellas chicas de etnia negra (18,6%) y mínimos en las de etnia blanca (3,2%).

En cuanto a grupos de edad (incluyendo hombres y mujeres), la prevalencia establecida por el estudio fue del 2,4% en personas de 14 a 19 años, del 2,9% en aquellas entre los 20 y los 24 y del 1,1% en aquellas entre los 25 y los 39 años.

La tendencia observada en chicas adolescentes a que el impacto de la infección por clamidia variase en función del grupo étnico se mantuvo al analizar los resultados generales.

Así, presentaban infección por clamidia el 5,2% de las personas de etnia negra, el 2,3% de las de origen étnico mexicano y el 0,8% de las de etnia blanca.

Respecto al número de parejas sexuales, la prevalencia de la infección por clamidia entre las personas sexualmente activas fue del 3,2% entre aquellas personas con dos o más parejas sexuales durante el último año y del 1,4% entre quienes habían tenido una o ninguna pareja sexual.

Los resultados del presente estudio ponen de manifiesto la elevada prevalencia en EE UU –probablemente extrapolable a otros países occidentales- de la infección por clamidia, especialmente entre chicas adolescentes y, dentro de este grupo, en aquellas de etnia negra.

Ello debería llevar a una mayor formación sobre infecciones de transmisión sexual en entornos educativos durante la adolescencia, así como a programas de cribado focalizados en dicho segmento de la población.

Fuente: Aidsmeds
Referencia: Torrone E, Weinstock H. Prevalence of Chlamydia trachomatis —United States, 2007-2012. STD Prevention Conference 2014. Atlanta (EE UU), 9-12 de junio de 2014.




Website Disease Control and Prevention (CDC):

martes, 24 de junio de 2014

Actualización: Nuevas Directrices del PrEP

*¿Su paciente elegible para la Profilaxis Pre-exposición al VIH (PrEP) basado en las nuevas directrices de los CDC?

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inPractice se ha actualizado con la información de las primeras directrices de práctica clínica detallada estadounidenses de los CDC sobre el uso de la profilaxis pre-exposición en personas en riesgo de las siguientes poblaciones:

•Los hombres que tienen sexo con hombres

•Adultos heterosexuales sexualmente activos

•Los usuarios de drogas inyectables

Visita inPractice hoy para familiarizarse con las nuevas recomendaciones e incorporar las últimas orientaciones en su propia práctica.



Website inPractice:

Promoción de la Salud en Webs o Aplicaciones de Contacto Sexual

Los usuarios aceptarían la intervención de educadores para la salud en estos entornos siempre que su actitud no fuera excesivamente activa.

Una encuesta realizada en Escocia (Reino Unido) entre hombres que practican sexo con hombres (HSH) ha concluido que los usuarios de herramientas online para practicar sexo ocasional en lugares públicos, actividad conocida bajo el nombre de cruising, aceptan la incursión de educadores para la salud en dichos sitios web o aplicaciones, aunque solo en el caso de que su actitud sea pasiva.

La promoción de la salud sexual en entornos de alto riesgo de transmisión del VIH u otras infecciones de transmisión sexual (ITS) es una herramienta preventiva puesta en valor por numerosos estudios y sistemas de salud pública.

En este sentido, el cruising es una actividad que aúna características que la convierten, en ocasiones, en una práctica de riesgo de transmisión de ITS, ya que es frecuente la realización de prácticas sexuales sin preservativo.

En los últimos tiempos, diversos sitios web y aplicaciones para móviles, tales como Grindr o Gaydar, se han convertido en centros virtuales de contacto entre los HSH que practican cruising.

Para evaluar la aceptación que la presencia de educadores para la salud tiene en dichos entornos, los autores del presente estudio encuestaron a 1.326 HSH, a quienes se contactó tanto a través de Facebook como a por medio de sitios web y aplicaciones específicas de cruising (Grindr, Gaydar, Squirt y Redcon).

La selección de muestra no se basó en criterios de representatividad de la población de HSH, sino que se trató de una muestra de conveniencia (se incluyó a aquellas personas que acudieron al llamamiento), algo que dificulta la extrapolación y puede considerarse una limitación del estudio.

El 86,8% de los participantes manifestaron utilizar redes online de contactos sexuales (una buena parte habían accedido al sondeo a través de una de ellas) y el 56,4% utilizaban aplicaciones para móviles con el mismo objetivo. Alrededor del 40% de los participantes refirió usarlas a diario.

El 14,7% de los encuestados utilizaba sitios web focalizados en prácticas sexuales sin preservativo y el 4,6% manifestó acceder a dichos sitios web a diario.

Entre las motivaciones mayoritarias de los usuarios para acceder a los sitios web o aplicaciones móviles evaluadas en el estudio, la mayoritaria fue, como era de esperar, concertar citas sexuales, aunque la socialización con otros HSH (especialmente referida por hombres de entornos rurales) o el intercambio de mensajes o fotos eróticas también ocuparon un lugar destacado.

Solo el 5% de los usuarios de webs y el 2% de los de aplicaciones móviles manifestaron acceder a dichas herramientas para acceder a información sobre salud sexual.

En cuanto a las opiniones de los encuestados respecto a la intervención de educadores para la salud en dichas herramientas online, el 85,7% de los usuarios de aplicaciones web y el 74,5% de los de aplicaciones móviles consideraron aceptable la intervención pasiva de educadores para la salud, definida como tener un perfil al que los usuarios puedan contactar en el caso de tener dudas o necesidades de información.

Dicho perfil sería publicitable a través de mensajes en el chat general o a través de algún banner.

El apoyo a intervenciones de tipo proactivo en el cual los educadores para la salud contacten con los usuarios de los sitios web o aplicaciones analizados en el estudio sería claramente inferior, del 54,6% entre los usuarios web y del 40,5% entre aquellos que se conectan a través de aplicaciones móviles.

En otro orden de cosas, los encuestados valoraron positivamente la promoción de la salud a través de medios digitales en general (sin circunscribirse a las webs o aplicaciones dirigidas al contacto sexual), especialmente el consejo personalizado de educadores para la salud sexual o el envío de recordatorios en formato mensaje de texto relativos a chequeos rutinarios de la salud sexual.

Los resultados del presente estudio ponen de manifiesto la importancia de identificar posibles campos en los que realizar intervenciones encaminadas a la prevención de la infección por VIH y otras ITS, además de encontrar la manera de hacerlo que resulte más aceptable por parte de los usuarios, ya que intervenciones bienintencionadas utilizando una mala estrategia comunicativa pueden llegar a generar hostilidad entre los potenciales beneficiarios de ella y perder todo su sentido y utilidad.

Fuente: Aidsmap
Referencia: Frankis J et al. Social Media, Men who have Sex with Men and Sexual Health in Lanarkshire: quantitative report. Glasgow Caledonian University, 2014.



Website Sexual Health Research Network:

Website Aidsmap:

viernes, 20 de junio de 2014

Raltegravir para Tratamiento de los Pacientes Coinfectados por VIH y TB (ANRS 12 180 Reflacionar TB): Un Estudio Multicéntrico, Fase 2, de Etiqueta Abierta, Aleatorio y No Comparativo

"En vista de la potente actividad antiviral de la dosis estándar de Raltegravir en combinación con Tenofovir y Lamivudina en este estudio de pacientes con VIH tratados por tuberculosis, su perfil de seguridad favorable, su conveniencia y bajo costo en comparación con un régimen de doble dosis, este régimen es un potencial tratamiento de primera línea en pacientes que no pueden usar Efavirenz.

Sin embargo, debido al pequeño tamaño del estudio, estos resultados necesitan una evaluación adicional en un ensayo de fase 3 más grande antes de Raltegravir en una dosis de 400 mg dos veces al día podría ser considerado como una alternativa valiosa a Efavirenz en pacientes con VIH y tuberculosis en recibir Rifampicina tratamiento base."

Antecedentes:
El tratamiento concomitante del VIH y la tuberculosis se complica por las interacciones entre medicamentos. Hemos estudiado la seguridad y eficacia de Raltegravir como alternativa a Efavirenz en los pacientes co-infectados con el VIH y la tuberculosis.

Métodos:
Hicimos una fase 2, no comparativo, abierto, Multicéntrico, aleatorizado en ocho sitios en Brasil y Francia.

Mediante una secuencia de asignación al azar generada por computadora, asignamos aleatoriamente a pacientes adultos sin tratamiento antirretroviral previo con el VIH-1 y la tuberculosis (edad ≥ 18 años con un plasma de la concentración de ARN del VIH de mayor 1.000 copias por ml) para recibir Raltegravir 400 mg dos veces al día, Raltegravir 800 mg dos veces al día, o 600 mg de Efavirenz una vez al día más Tenofovir y Lamivudina (1:1:1; estratificado por país).

Los pacientes comenzaron el tratamiento del estudio después del inicio del tratamiento de la tuberculosis.

El objetivo primario fue la supresión virológica a las 24 semanas (ARN del VIH menor 50 copias por ml) en todos los pacientes que recibieron al menos una dosis del fármaco del estudio (análisis por intención de tratar modificada).

Se registró la muerte, la interrupción del fármaco del estudio y las pérdidas durante el seguimiento como fracasos para lograr el objetivo primario.

Se evaluó la seguridad en todos los pacientes que recibieron fármacos del estudio.

Hallazgos:
Entre el 3 de julio de 2009 y el 6 de junio del 2011, están inscritos y asignados aleatoriamente a tratamiento 155 personas; 153 (51 en cada grupo) recibieron al menos una dosis del fármaco del estudio y fueron incluidos en el análisis primario. 133 pacientes (87%) completaron el seguimiento a las 48 semanas.

En la semana 24, la supresión viral se logró en 39 pacientes (76%, IC del 95%: 65-88) en el grupo de Raltegravir 400 mg, 40 pacientes (78%, 67-90) en el grupo de Raltegravir 800 mg, y 32 pacientes (63%, 49-76) en el grupo de Efavirenz.

El perfil de acontecimientos adversos fue muy similar en los tres grupos.

Tres (6%) de los pacientes asignados a tres (6%) de los pacientes asignados al Raltegravir 800 mg dos veces al día descontinuado Efavirenz y los fármacos del estudio debido a eventos adversos.

Siete pacientes fallecieron durante el estudio (uno en el grupo de Raltegravir 400 mg, cuatro en el grupo de Raltegravir 800 mg, y dos en el grupo de Efavirenz): ninguno de las muertes se consideró relacionada con el tratamiento del estudio.

Interpretación:
Raltegravir 400 mg dos veces al día podría ser una alternativa a Efavirenz en el tratamiento de pacientes coinfectados por el VIH y la tuberculosis.

Financiamiento:
Agencia Nacional francés de Investigación sobre el SIDA y la hepatitis viral (ANRS), Brasil Programa Nacional de ITS/SIDA Programa-Ministerio de Salud.

Introducción:
En los pacientes con el VIH, la tuberculosis es la infección oportunista más común en peligro la vida y es una causa principal de muerte.

El tratamiento concomitante del VIH y la tuberculosis reduce la mortalidad, reduce la recaída de la tuberculosis, y disminuye la transmisión comunitaria de ambos tuberculosis y VIH.

El tratamiento antirretroviral debe, por lo tanto, iniciarse de forma precoz en todos los pacientes con tuberculosis activa, independientemente de su estadio clínico de la OMS o de recuento de células CD4.

Sin embargo, a pesar del creciente número de medicamentos antirretrovirales desarrollados para el tratamiento de la infección por el VIH, algunas opciones están disponibles para los pacientes co-infectados con tuberculosis debido a las interacciones entre medicamentos.

La Rifampicina es la piedra angular del tratamiento de la tuberculosis, y es un potente inductor de enzimas hepáticas del citocromo P450 3A4, la principal vía metabólica de la mayoría de los inhibidores no nucleósidos de la transcriptasa inversa (NNRTI) e inhibidores de la proteasa.

La inducción de estas enzimas conduce a una mayor altura, la exposición al fármaco reducida, y la eficacia clínica potencialmente subóptima.

Efavirenz, un NNRTI metaboliza principalmente a través del citocromo P450 2B6 vía, también tiene interacciones farmacocinéticas con Rifampicina, que no requiere ajuste de la dosis, y es el antirretroviral preferido para ser utilizado en combinación con dos inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de nucleósidos (INTI) para el tratamiento de pacientes con VIH y tuberculosis.

Los efectos secundarios más comunes de Efavirenz son erupción y eventos adversos Neuropsiquiátricos, que puede conducir a un tratamiento discontinuado.

Además, las mutaciones NNRTI resistencia primaria podría poner en peligro la eficacia de Efavirenz, y su uso es controversial durante el primer trimestre de embarazo.

Por lo tanto, se necesitan alternativas a Efavirenz para el tratamiento de VIH en pacientes con tuberculosis.

Raltegravir, un inhibidor de la cadena de transferencia de la integrasa del VIH, ha mostrado una potente actividad antiviral y la buena tolerabilidad en pacientes con HIV.

A largo plazo de seguimiento del estudio de fase 3 STARTMRK en pacientes sin tratamiento previo, Raltegravir tuvo mejor virológica y eficacia inmunológica y tuvo un perfil de seguridad más favorable en comparación con Efavirenz.

Discusión:
Grabamos estadísticamente significativas diferencias entre los grupos en los pacientes tratados con 400 mg o 800 mg de Raltegravir o 600 mg de Efavirenz en cualquiera de la semana 24 o 48 semanas.

No sabemos de ningún otro ensayo que exploró la eficacia controlado aleatorio y seguridad de Raltegravir en pacientes co -infectados con el VIH y la tuberculosis (el panel).



Website National AIDS Treatment Advocacy Project (NATAP):   http://www.natap.org/

Website The Lancet Infectious Diseases:

La Unión Europea Aprueba Ampliar la Indicación de la Vacuna Gardasil® a la Prevención del Cáncer Anal

Las tasas de eficacia en la prevención de verrugas genitales y lesiones anales precancerosas son limitadas.

Según un comunicado de prensa difundido el pasado miércoles por Sanofi Pasteur MSD, compañía propietaria de Gardasil® (vacuna tetravalente contra el virus del papiloma humano [VPH]), la Comisión Europea ha aprobado incluir entre las indicaciones de dicha vacuna la prevención del cáncer anal y el desarrollo de lesiones precancerosas tanto en hombres como en mujeres.

Hasta la fecha, la vacuna tetravalente (activa frente a los tipos 6, 11, 16 y 18 del VPH) estaba indicada para la prevención, a partir de los 9 años de edad, de lesiones genitales precancerosas (en cuello de útero, vulva y vagina), cáncer cervical y verrugas genitales relacionadas causalmente con tipos específicos del VPH.

Esta última indicación ya aprobada con anterioridad ya hacía el uso de la vacuna extensible a hombres, aunque no contemplaba su potencial prevención de las lesiones precancerosas anales o el cáncer anal.

El estudio de fase III que llevó a la aprobación de la nueva indicación contó con la participación de 598 hombres que practican sexo con hombres (HSH), además de 3.457 hombres heterosexuales.

Todos ellos tenían edades comprendidas entre los 16 y los 26 años de edad. De los 598 HSH, la mitad recibió Gardasil® y la otra mitad placebo.

La presencia de infección por VIH constituyó un criterio de exclusión.

Tras una mediana del seguimiento de 2,9 años, la eficacia en la prevención de las lesiones causadas por alguno de los tipos de VPH incluidos en la vacuna en la población del estudio por protocolo de eficacia (que recibieron tres vacunas en un año, no estaban infectados por alguno de los cuatro tipos de VPH incluidos en la vacuna al inicio del estudio y no presentaron desviaciones mayores respecto al protocolo del estudio), una población muy seleccionada y poco representativa, fue del 90,6% (intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 70,1-98,2) en el caso de lesiones genitales externas, del 89,3% (IC95%: 65,3-97,9) en el caso de verrugas genitales y del 100% (aunque sin alcanzar significación estadística por el bajo número de casos) en la prevención de neoplasias intraepiteliales anales (NIA).

Al incluir a toda la población del estudio, algo más acorde con la realidad Gardasil® obtuvo unas tasas de eficacia en la prevención del 68,1% (IC95%: 48,8-79,3) en el caso de verrugas genitales causadas por los tipos incluidos en la vacuna y del 54,2% (IC95%: 18,0-75,3) en el caso de NIA de grados 2 o 3 causadas por alguno de los cuatro tipos de VPH presentes en la vacuna tetravalente.

En este mismo grupo, la tasa de prevención de lesiones genitales externas asociadas a cualquier tipo de VPH (incluido o no en la vacuna) que obtuvo la vacuna tetravalente fue del 59,3% (IC95%: 40,0-72,9).

La nueva indicación de Gardasil®, tal y como sucedió con las anteriores, no escapa a cierta controversia, ya que sus porcentajes de eficacia en la prevención no son demasiado elevados, hecho que dificulta la evaluación de su coste-efectividad por parte de los sistemas sanitarios públicos de cara a valorar su inclusión en los programas de vacunación.

No obstante, dada la elevada prevalencia de patologías asociadas a la infección anal por VPH entre HSH, la llegada de una herramienta preventiva –a pesar de contar con una eficacia limitada- puede considerarse un avance, eso sí, siempre que se integre adecuadamente y de forma ponderada entre las otras aproximaciones terapéuticas y preventivas disponibles.

Fuente: Pharmaceutical Field
Referencia: Comunicado de prensa de Sanofi Pasteur MSD 18/06/2014.



Website Gardasil®:

Website Sanofi Pasteur MSD:

jueves, 19 de junio de 2014

Descienden a Escala Mundial las Infecciones por VIH por la Reutilización de Material de Inyección en Entornos Sanitarios

Los expertos calculan que dicho descenso también podría observarse en las infecciones producidas por el VHB y el VHC.

Según las estimaciones de un grupo de expertos canadienses publicadas en la revista PLOS ONE, el número de infecciones por VIH en países de ingresos bajos y medios producidas por el uso de material de inyección no esterilizado en los entornos sanitarios ha descendido un 87% entre 2000 y 2010.

De acuerdo con los investigadores, este remarcable logro para la salud pública también puede observarse en el ámbito de las hepatitis víricas: el número de nuevas infecciones por el virus de la hepatitis B (VHB) y el de la hepatitis C (VHC) atribuibles al uso no seguro de inyecciones también disminuyó un 83 y un 91%, respectivamente.

Es bien sabido que poner una inyección a un paciente utilizando una jeringuilla y/o una aguja que previamente ha sido utilizada en otro implica un riesgo de infecciones por patógenos de transmisión sanguínea cuando el equipo se reutiliza sin la adecuada esterilización. 

En 2000, la Organización Mundial de la Salud estimó que, en países de ingresos medios y bajos, las inyecciones médicas no seguras fueron la causa de un 5% de las nuevas infecciones por VIH, de una tercera parte de los nuevos casos de infección por VHB y del 40% de las nuevas infecciones por VHC. 

De hecho, en el año 1999, se creó, bajo los auspicios de la OMS, la Red Mundial para la Inyección Segura que tiene como objetivo promover el uso seguro y apropiado de las inyecciones y reducir el número de nuevas infecciones por un mal uso de esta tecnología sanitaria.

Los investigadores canadienses quisieron repetir el análisis del año 2000 de la OMS y para ello utilizaron datos de prevalencia e incidencia recopilados de una variedad de fuentes con el objetivo de calcular el número y la proporción de nuevas infecciones por VIH, VHB y VHC adquiridas a través del uso no seguro de inyecciones en entornos sanitarios desde 2000 hasta 2010.

Sus hallazgos fueron muy esperanzadores. Según los datos de la OMS, la estimación del número de nuevas infecciones adquiridas por el uso no seguro de inyecciones en entornos sanitarios en el año 2000 se mantuvo estable situándose entre 133.000 y 266.000 casos.

Eso significa que, entre un 4,6 y un 9,1% del total de nuevas infecciones por VIH en 2000 se produjeron a través de esta vía de transmisión.

Sin embargo, en 2010, los investigadores canadienses han hallado, de acuerdo con sus cálculos, un descenso espectacular de las nuevas infecciones por VIH adquiridas a través de esta vía, situándose entre los 17.000 y 34.000 casos.

Por lo tanto, en comparación con el año 2000, el número de infecciones adquiridas por el uso no seguro de inyecciones en entornos sanitarios disminuyó un 87%, lo que significa que, en 2010, sólo un 0,7-1,3% del total de las nuevas infecciones por VIH se produjeron por esta vía.

Una tendencia similar también se observó en el caso de la infecciones provocadas por los virus hepáticos.

Los investigadores estimaron que, en 2000, se produjeron entre 950.000 y 1.868.000 de nuevas infecciones por VHC el uso no seguro de inyecciones en entornos sanitarios.

En 2010, sin embargo, se observó una reducción de un 83% en las nuevas infecciones por VHC lo que supondría entre 157.000 y 315.000 nuevas infecciones.

En el caso de la hepatitis B, se estimó, en el año 2000, un total de 19.700.000 nuevas infecciones por esta vía en comparación con 1.680.000 casos en 2010, lo que supone una disminución de un 91%.

Según los autores, el principal hallazgo de este estudio es la reducción observada entre 2000 y 2010 de un 87 y 83%, respectivamente, en el número estimado de nuevas infecciones por VIH y VHC por el uso no seguro de inyecciones en entornos sanitarios.

En el caso del VHB, la reducción fue todavía más pronunciada –91%– debido, según los investigadores del impacto adicional proporcionado por la expansión de los programas de vacunación en buena parte del mundo.

En sus conclusiones, los investigadores insisten en la importancia de que se mantengan los esfuerzos para prevenir las infecciones por el VIH, el VHB y el VHC asociadas al uso no seguro de inyecciones en la práctica sanitaria la inyección de medicina, las infecciones por VHB y VHC deben mantenerse.

“La eliminación de estos riesgos podría ser un objetivo razonable en África subsahariana y Latinoamérica”, señalan en sus conclusiones y añaden: “Un logro de tales características en África podría eliminar la mitad de la carga restante de infecciones por VIH asociadas al uso no seguro de inyecciones a escala mundial”.

Fuente: Aidsmap
Referencia: Pépin J et al. Evolution of the global burden of viral infections from unsafe medical injections, 2000-2010. PLOS One 9(6):e99677. doi:10.1371/journal.pone.0099677, 2014.




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