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lunes, 28 de marzo de 2016

Las Inyecciones de Anticuerpos Limpio de VIH, al Igual que los Virus en Monos Recién Nacidos

Las inyecciones de anticuerpos monoclonales neutralizantes dadas a monos Macacos Rhesus para niños que empiezan dentro de las 24 horas de su exposición a la SHIV, primo de simio del VIH, borran los animales del virus en un ensayo reciente.

La publicación de sus hallazgos en la revista Nature Medicine, los investigadores expusieron los macacos de un mes de edad en SHIV por vía oral y luego les inyectaron por vía subcutánea (bajo la piel) con los anticuerpos uno, cuatro, siete y 10 días después de su exposición al virus.

Entre los animales de control que no recibieron los anticuerpos, los investigadores encontraron virus replicante en múltiples tejidos un día después de la exposición a SHIV.

Seis meses después de su primer tratamiento con anticuerpos, los monos tratados no tenían virus en la sangre o en los tejidos.

Los investigadores también no pudieron detectar, mediante pruebas muy sensibles, se sacrificaron las respuestas inmunes específicas SHIV de células en la sangre o tejidos sobre el examen de los animales.

Los investigadores concluyeron que el tratamiento con el anticuerpo puede prevenir el establecimiento de la reserva viral, al menos en estos primates.




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Website Nature Medicine:

CROI 2016: Primeros Resultados Prometedores de BMS-986197, un Fármaco que Combina Varios Mecanismos de Acción

Los resultados en animales invitan a pensar que, administrado mediante una inyección, se podría tomar de forma semanal.

Un fármaco de acción prolongada que actúa frente al VIH a través de un triple mecanismo ha demostrado tener una potente actividad antiviral in vitro y fue eficaz frente a cepas del VIH que habían desarrollado resistencia a medicamentos que empleaban alguno de esos mecanismos de acción.

Además, su administración a un grupo de ratones humanizados consiguió reducir sus niveles de carga viral, según un estudio presentado en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI 2016), celebrada recientemente en la ciudad de Boston (EE UU).

A pesar de que, en general, el tratamiento antirretroviral en la actualidad tiene un buen nivel de eficacia y tolerabilidad, sobre todo en comparación con el disponible hace unas décadas, se siguen buscando otras alternativas terapéuticas que ayuden a mejorar los niveles de adhesión al tratamiento.

En este sentido, el fármaco BMS-986197, de superar con éxito todo el proceso de ensayos clínicos, podría ser una buena opción que no habría que tomar de forma diaria.

Este medicamento consiste en un agente biológico inyectable que, idealmente, podría ser administrado por la propia persona mediante una inyección cutánea de acción prolongada.

Esta sustancia actúa a través de varios mecanismos de acción que se refuerzan mutuamente. BMS-986197 está compuesto de adnectinas, unas proteínas que tienen una zona modificable que recuerda a las de determinadas regiones de los anticuerpos.

Esta molécula cuenta con adnectinas que se unen al receptor CD4 de la superficie celular y a la proteína gp41 del virus, además de contar con un péptido inhibidor de la fusión.

La adnectina que actúa sobre el CD4 no impide que la proteína de la cubierta gp120 del VIH se una a dicho receptor celular, pero sí evita que se produzcan los cambios estructurales necesarios para que el virus se una a los correceptores celulares (CCR5 o CXCR4).

La segunda adnectina actúa sobre la secuencia N17 de la proteína de la cubierta del VIH, gp41.

Por su parte, el inhibidor de la fusión actúa de forma similar al fármaco Enfuvirtida (Fuzeon®).

De este modo los investigadores han conseguido desarrollar lo que denominan un inhibidor “combinectina” que es capaz de interferir hasta en 3 mecanismos de entrada del virus. Por último, esta combinectina fue unida a una albúmina de suero humano para mejorar la farmacocinética.

El tener estos tres inhibidores en una única molécula permite que se den unos efectos sinérgicos que consiguen que su eficacia sea mayor que cada uno de ellos por separados.

La combinación de las dos adnectinas aumentó su potencia más de 100 veces y el inhibidor de la fusión parece aumentar la barrera de resistencia.

El incluir la albúmina de suero humano reduce su potencia, pero a cambio permite que la combinectina permanezca más tiempo en el cuerpo.

En pruebas hechas in vitro, la molécula BMS-986197 demostró tener actividad antiviral frente a un amplio abanico de aislados virales de diferentes subtipos procedentes de personas con VIH.

Se observó que mantuvo su actividad frente a virus que presentaban resistencia a cualquiera de los tres mecanismos de inhibición de la entrada de la molécula. También se observó que no se produjo una pérdida de potencia en el suero sanguíneo humano.

Las pruebas de este producto en ratones con un sistema inmunitario humanizado reflejaron que se produjo un descenso de la carga viral proporcional a la dosis, y con la dosis más elevada probada, la mayor parte de los animales alcanzaron un nivel indetectable.

Además, los receptores celulares permanecieron ocupados por el fármaco y los estudios farmacocinéticos reflejaron que BMS-986197 mantuvo actividad 36 días.

Las pruebas en monos revelaron que el fármaco, administrado mediante una inyección subcutánea, tuvo una vida media de 30 horas.

El equipo de investigadores estima que eso puede traducirse en una vida media de 40 horas en los humanos, lo que permitiría una administración semanal del producto.

BMS-986197 está siendo desarrollado por el laboratorio farmacéutico ViiV Healthcare tras adquirir la cartera de fármacos del VIH en investigación de Bristol-Myers Squibb.

Referencia: Krystal M, Wensel D, Sun Y, et al. HIV-1 Combinectin BMS-986197: A Long-Acting Inhibitor With Multiple Modes of Action. Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections. Boston, February 22-25, 2016. Abstract 97.




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Gilead: Tendrá Tratamiento de la Hepatitis C, Sovaldi/ Velpatasvir; es Seguro con Mayoría de los Medicamentos contra el VIH

Pangenotípica en fase de investigación de Gilead Sciences, dosis fija, solo comprimido virus de la hepatitis C (VHC) tratamiento Sovaldi (Sofosbuvir)/Velpatasvir se puede combinar de manera segura con la mayoría potenciados tratamientos antirretrovirales (ARV) para el VIH, informes Aidsmap.

Los investigadores estudiaron cinco grupos de 24 a 30 individuos/HCV coinfectados por el VIH, que fueron tratados con el inhibidor de la polimerasa NS5B de nucleótidos Sovaldi y la Velpatasvir inhibidor NS5A Pangenotypic en fase de investigación, junto con uno de los cinco regímenes antirretrovirales.

Hallazgos fueron presentados en la Conferencia de 2016 sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI) en Boston.

El régimen de cinco ARV incluye: (Alafenamide Elvitegravir / Cobicistat / Emtricitabina / Tenofovir, o TAF) Genvoya; Stribild (Elvitegravir / Cobicistat / Emtricitabina / Tenofovir disoproxil fumarato, o TDF); Norvir (Ritonavir) potenciado con Reyataz (Atazanavir) más Truvada (TDF / Emtricitabina); Norvir potenciado Prezista (Darunavir) más Truvada; o Kaletra (Lopinavir / Ritonavir) más Truvada.

Tybost (Cobicistat) y Norvir son medicamentos, conocidos como propulsores, que elevan los niveles de ARV en el cuerpo. Sovaldi niveles aumentaron ligeramente entre los que tomaban Genvoya y cayeron en un 30 por ciento entre los de Prezista y Kaletra.

Estos cambios no se consideraron clínicamente significativas. Velpatasvir niveles aumentaron un poco en los de Genvoya y aumentaron en más de dos veces entre los que tomaban Reyataz.

Estos cambios no significa cambiar las dosis de medicamentos se requiere. Sovaldi/Velpatasvir no afectó significativamente los niveles plasmáticos de Vitekta (Elvitegravir), Reyataz, Prezista, Kaletra o Norvir.

Las concentraciones de Tybost eran elevados, pero los investigadores no ven esto como motivo de preocupación.

El tratamiento dual de drogas hepatitis C no afectó significativamente los niveles de Emtriva (Emtricitabina) o la forma TAF de Tenofovir, aunque las concentraciones de la forma TDF de Tenofovir aumentaron un 20 por ciento a 40 por ciento.

Pero este cambio no justificaba el cambio de dosis de medicamentos.

Las combinaciones de tratamiento fueron generalmente seguro y bien tolerado.

Los investigadores concluyeron que Sovaldi/Velpatasvir es seguro para combinar con los antirretrovirales en el Nucleósido/Nucleótidos de la transcriptasa inversa, inhibidores de clases de inhibidores de la transcriptasa, inhibidores de la proteasa e inhibidor de la integrasa inversa no nucleósidos, así como con Norvir y Tybost.

Sin embargo se necesita más investigación para establecer los efectos de combinar el tratamiento de la hepatitis C con Sustiva (Efavirenz).




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CROI 2016: Se Registra un Aumento en las Tasas de ITS en Hombres Gays y otros HSH que toman PrEP

Los resultados de dos estudios justifican que se realice un cribado más frecuente de las infecciones de transmisión sexual en personas que toman profilaxis preexposición.

Dos estudios sobre profilaxis preexposición (PrEP) con Truvada® (tenofovir/emtricitabina) realizados en EE UU han revelado que los participantes seguían presentando unas elevadas tasas de infecciones de transmisión sexual (ITS).

Además, se comprobó que aumentar la frecuencia del cribado de ITS (trimestral en lugar de semestral) permitió detectar muchos casos que habrían pasado inadvertidos de otro modo.

Los hallazgos fueron presentados en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI) que tuvo lugar el pasado mes de febrero en la ciudad de Boston (EE UU).

Una de las preocupaciones que habitualmente se menciona relacionadas con el uso de la PrEP es la posibilidad de un aumento de las tasas de ITS, debido a unas mayores tasas de relaciones sexuales sin preservativo.

Aunque algunos estudios parecen confirmar este punto lo cierto es que no hay demasiados datos al respecto.

También hay que tener en cuenta que, por otro lado, las directrices de uso de la PrEP recomiendan la realización de análisis de ITS de forma regular, lo que permite un diagnóstico y tratamiento precoces de las ITS, algo que repercutiría en unas menores tasas de transmisión e incluso podría contribuir a reducir la prevalencia de ITS entre los usuarios de PrEP.

Las directrices sobre la PrEP de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE UU (CDC, en sus siglas en inglés) establecen que debe realizarse un análisis semestral de ITS a las personas asintomáticas, aunque como estas personas deben someterse a un análisis trimestral de detección del VIH, algunas clínicas aprovechan para realizar el cribado de ITS con esta mayor frecuencia. Uno de los estudios presentados en la CROI se refiere al proyecto SPARK PrEP.

Un equipo de investigadores revisó los datos de los historiales médicos de 280 participantes en este proyecto (la mayor parte de los cuales eran hombres gays y otros hombres que practican sexo con hombres [HSH]), desde seis meses antes de empezar la profilaxis hasta cuando ya llevaban un año tomándola.

Se comprobó que el 13% de los participantes en SPARK PrEP tuvieron una ITS en los seis meses antes de iniciar la profilaxis y el 11% dieron positivo a una ITS en la visita de prescripción de la PrEP.

En la primera visita trimestral tras el inicio de la PrEP, el 13% de los participantes fue diagnosticado de una ITS y el 77% no presentaba síntomas.

Dos tercios de estos diagnósticos afectaron a personas que no presentaban un historial previo de ITS, por lo que probablemente no se les habría recomendado realizarse un análisis de no haber estado programado en el estudio.

En la visita de seguimiento realizada a los seis meses, el 21% de los participantes fue diagnosticado de una ITS, el 15% a los 9 meses y el 13% a los 12 meses, es decir se produjo un repunte de casos a los seis meses, para luego volver aproximadamente a los valores iniciales al mes 12.

En la mayor parte de los casos (aproximadamente tres cuartos), el diagnóstico de la ITS se debió más al cribado de rutina que a una prueba guiada por los síntomas de la persona.

Entre los 128 participantes de los que se dispuso de datos completes de seguimiento de doce meses, el 43% (55) fueron diagnosticados de, al menos, una ITS tras el inicio de la PrEP.

Los autores comentan que el haber hecho el cribado de ITS únicamente basándose en los diagnósticos previos de estas infecciones habría supuesto no haber detectado el 66% de los casos en la visita del mes 3 y el 16% en la visita de los nueve meses.

A partir de estos resultados el equipo de investigadores sugiere que se ponga más énfasis en el cribado de ITS en personas que toman PrEP, especialmente en la primera visita trimestral y apuntan a la necesidad de cambiar las directrices de los CDC cuanto antes, ya que con las actuales se dejarían de diagnosticar muchas infecciones.

El otro estudio presentado en la CROI se refiere al Demo Project, que contó con la participación de 557 HSH y mujeres transexuales en riesgo de transmisión del VIH en 3 ciudades de EE UU.

Todas estas personas recibieron una profilaxis preexposición consistente en una dosis oral diaria de Truvada® durante un año.

Casi la mitad de los participantes eran de etnia blanca y la mediana de edad fue de 35 años.

Los participantes fueron sometidos a un cribado de ITS (sífilis, clamidia y gonorrea) al comenzar el estudio y, posteriormente, cada 3 meses después de empezar a tomar la profilaxis.

Se realizó una revisión estructurada de síntomas y se consideraron asintomáticas según los resultados de un examen físico.

Algo más de la cuarta parte de los participantes dieron positivo en una prueba de ITS en la visita inicial, porcentaje que descendió a menos del 20% en la visita de los seis meses, pero volvió a ser del 25% al mes 12, un patrón distinto al observado en el otro estudio.

El equipo de investigadores comprobó que hasta el 40% de los casos de clamidia, el 34% de los de gonorrea y el 20% de los de sífilis no habrían sido detectados de haberse realizado un examen al semestre o basado en síntomas.

En general, el 35% de los participantes habrían sufrido un retraso en su tratamiento si se hubiera hecho el cribado cada 6 meses.

Además, no se habrían detectado el 76% de los casos de clamidia y el 83% de las de gonorrea si el examen se hubiera limitado a la zona genital, en lugar de incluir el recto y la garganta.

La mayor parte de los participantes que presentaban ITS asintomáticas declararon haber mantenido relaciones sexuales sin preservativo, lo que indica que el haber hecho el cribado cada 3 meses en vez de cada 6 permitió evitar que una media de 8 (mediana: 3) parejas sexuales se vieran expuestas por cada diagnóstico de ITS.

Referencias: Golub SA, Pena S, Boonrai K, et al. STI Data From Community-Based PrEP Implementation Suggest Changes to CDC Guidelines. Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections. Boston, February 22-25, 2016. Abstract 869.

Cohen S, Vittinghoff E, Philip SS, et al. Quarterly STI Screening Optimizes STI Detection Among PrEP Users in the Demo ProjectStephanie Cohen. Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections. Boston, February 22-25, 2016. Abstract 870.





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Inyección de Acción Prolongada de Isentress como PrEP, Protege a los Ratones contra la Exposición al VIH dentro de la Vagina

Una inyección de una versión de acción prolongada de Isentress (Raltegravir) la profilaxis pre-exposición (PrEP) protegió a los ratones de la exposición vaginal del VIH.

La publicación de sus hallazgos en el Journal of Antimicrobial Chemotherapy, investigadores dio una sola inyección de acción prolongada Isentress a ratones.

Dos semanas después de la inyección, el nivel de Isentress en el plasma de los ratones fue comparable a la dosificación oral dos veces al día del medicamento en los seres humanos.

La única inyección también condujo a una fuerte represión de VIH en plasma, así como fluidos vaginales.

Después de exponer a los ratones por vía vaginal al VIH una y cuatro semanas después de la inyección, los investigadores encontraron que estaban protegidos contra el virus.

Los investigadores creen que necesitaría un inyectable de acción prolongada Isentress sólo se concederá cada mes o cada pocos meses para ser eficaz como profilaxis pre-exposición para prevenir el contagio vaginal del virus.




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Website Journal of Antimicrobial Chemotherapy:

CROI 2016: Un Gel Microbicida Rectal Aplicado como Lubricante no Proporcionaría Suficiente Protección frente al VIH

Aunque el aplicador rectal utilizado en los ensayos clínicos se muestra mucho más efectivo que la aplicación manual, su uso puede resultar menos aceptable y cómodo para los potenciales usuarios.

El uso de un gel microbicida rectal aplicado de forma diaria o bien antes y después de mantener relaciones sexuales anales receptivas está siendo evaluado actualmente como profilaxis preexposición al VIH (PrEP).

El estudio MTN-017 comparó la seguridad y aceptabilidad de una PrEP oral con Truvada® (Tenofovir/Emtricitabina) frente a un gel basado en Tenofovir al 1%.

Los participantes de la fase II de este ensayo consideraron que el gel resultó casi igual de fácil de usar que la PrEP oral y afirmaron que estaban dispuestos a utilizarlo durante el sexo (aunque no de forma diaria).

No obstante, en su mayoría, las personas voluntarias declararon que preferirían la profilaxis oral antes que el gel si tuvieran que elegir entre ambos métodos.

La opinión de los participantes sobre la aceptabilidad de estas dos herramientas de prevención del VIH (comprimido oral frente al gel rectal) podría responder a la vía de administración.

En el ensayo MTN-017 a los participantes se les proporcionó un aplicador rectal para que pudieran introducir el gel en el recto.

El aplicador tiene la ventaja de liberar la dosis precisa en la superficie adecuada; sin embargo, por su tamaño y forma, podría resultar un método poco atractivo y aceptable para los potenciales usuarios.

Teniendo en cuenta que muchas personas utilizan lubricante en las relaciones sexuales anales los expertos se han planteado si un gel microbicida rectal formulado y aplicado como lubricante podría ser utilizado en la prevención del VIH y si este sistema de aplicación ofrecería una protección del tejido anal similar a la observada con el aplicador rectal.

Durante la pasada Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI 2016), celebrada el mes de febrero en la ciudad de Boston (EE UU), se presentaron los resultados de un estudio que arrojan más luz sobre esta cuestión.

El objetivo de este pequeño ensayo fue evaluar si un gel microbicida rectal aplicado de la misma manera que se utilizan los lubricantes podría liberar el mismo volumen y en las mismas áreas del colón que el gel administrado por medio de un aplicador rectal.

En el estudio participaron cinco hombres seleccionados por practicar de sexo anal receptivo y se utilizó gel y lubricante radiomarcados cuya presencia puede ser detectada mediante el uso de una tomografía computarizada de emisión monofotónica (SPECT/CT, por sus siglas en inglés).

Los participantes utilizaron en primer lugar un gel radiomarcado (3,5 o 10 mL) administrado por vía rectal por medio de un aplicador de 4 centímetros fijado a una jeringa. 

Tras un periodo de lavado, los mismos participantes se aplicaron un gel lubricante radiomarcado (10 mL) con los dedos de la misma que se utiliza el lubricante en las relaciones sexuales anales.

Tras la aplicación manual, los participantes utilizaron un falo artificial para simular una relación anal receptiva y garantizar la extensión del lubricante en la superficie del recto.

Se llevaron a cabo SPECT/TC cuatro horas después de la aplicación de cada producto. El gel administrado por ambos métodos se situó en el colón rectosigmoide, a una mediana de 7,7 centímetros (rango intercuartil [RIC]: 5,2-13,4) desde la unión anorrectal.

Sin embargo, el método de aplicación manual se asoció con una distribución más variable –12,5 cm (RIC: 7,3-37,0)– que el uso del aplicador rectal que tuvo un distribución más uniforme –18,1 cm (RIC: 17,35-18,5).

Además con la aplicación manual del gel como lubricante, los participantes utilizaron solo 2,7 mL (RIC: 1,8-6,6) de los 10mL que contenía la dosis, es decir se retuvo aproximadamente un 3% del producto en el colon.

En comparación, con el aplicador rectal se retuvo un 95% del gel en el colon con la dosis de 10mL y un 88%, con la dosis de 3,5mL.

La aplicación manual del gel a una dosificación de 10mL se asoció a una exposición 32 veces menor que el uso de un aplicador rectal del gel a la misma dosificación.

Los investigadores también midieron hasta qué punto el gel se distribuyó a lo largo del colón utilizando para ello pruebas de imagen SPECT/CT y el uso de un algoritmo computarizado para calcular las concentraciones de gel.

Los investigadores hallaron que, si bien la distribución del gel fue similar tanto con la administración manual como con el uso del aplicador rectal, la dosificación manual se asoció con una distribución menos consistente del producto a través del colón.

En sus conclusiones, los investigadores señalan que un gel microbicida rectal aplicado como lubricante podría no proporcionar concentraciones apropiadas del fármaco o una cobertura suficientemente protectora de la mucosa en las localizaciones donde se necesita.

Además, consideran que la dosificación del lubricante podría requerir un formulación diferente a la dosificación del aplicador rectal, por ejemplo aumentando hasta el 10% la concentración de fármaco contenido en el potencial lubricante microbicida en lugar del 1% utilizado en el gel microbicida rectal que está siendo evaluado en los ensayos clínicos.

Los resultados de este pequeño estudio así como los resultados de aceptabilidad de los diferentes productos preventivos utilizados en el estudio MTN-017 ponen de manifiesto que, si en un futuro se aprueba un gel microbicida rectal como PrEP, será fundamental para su éxito hallar un método de aplicación que resulte fácil y aceptable para los potenciales usuarios.

Fuente: Beta blog
Referencia: Shieh E, Weld E, Fuchs EJ, et al. Gel applied as anal lube without applicator provides poor rectal mucosal coverage. Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections. Boston, February 22-25, 2016. Abstract 169bLB.




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Diapostivas Descargables; Gestión Contemporánea del VIH: Modificando la Terapia Antirretroviral en Pacientes con Supresión Virológica y Aquellos con Fracaso del Tratamiento

Facultad de revisión de expertos enfoques óptimos para el ART en la conmutación pacientes con supresión virológica y aquellos con fracaso virológico.


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Website Clinical Care Options (CCO):

martes, 22 de marzo de 2016

Se Observa una Mejora de la Función Hepática tras el Inicio del Tratamiento Antirretroviral

Los beneficios son mayores tras alcanzar la indetectabilidad viral tanto en personas que solo tienen el VIH como en aquellas coinfectadas por hepatitis víricas.

El inicio de la terapia antirretroviral se asocia con una mejora de la función hepática en hombres con el VIH independientemente de si están coinfectados por una hepatitis vírica.

Esta es la principal conclusión a la que llega un equipo de investigadores de EE UU en un artículo publicado en la versión digital de Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes.

A las personas participantes en el Estudio Multicéntrico de Cohorte del Sida (MACS, en sus siglas en inglés) se les realizó un seguimiento de la función hepática empleando el índice APRI (un marcado no invasivo que relaciona el nivel de aspartato aminotransferasa [AST] con el de plaquetas) antes y después de iniciar el tratamiento antirretroviral.

Se observó que la función hepática se redujo de forma significativa tanto en los hombres monoinfectados como en los coinfectados por una hepatitis vírica en el periodo previo al inicio de la terapia frente al VIH.

Sin embargo, el comienzo del tratamiento antirretroviral se relacionó con una mejora en el índice APRI, que estuvo relacionado con la carga viral.

Los efectos beneficiosos de la terapia antirretroviral se desvanecieron después de dos años en el caso de los hombres monoinfectados, posiblemente debido a la toxicidad asociada al uso de fármacos antirretrovirales más antiguos.

De acuerdo con los investigadores, sus hallazgos demuestran que la terapia antirretroviral eficaz se relaciona con una mejora de la función hepática en hombres con el VIH, con o sin hepatitis víricas.

Los hombres con carga viral indetectable de VIH presentaron los descensos más acusados en el índice APRI y se vio que ese efecto se reducía de forma progresiva en los pacientes con carga viral detectable, lo que refuerza la hipótesis de que los efectos beneficiosos sobre el hígado de la terapia antirretroviral se deben a la supresión de la replicación del VIH.

La enfermedad hepática es una causa importante de morbimortalidad en personas con el VIH coinfectadas por el virus de la hepatitis B (VHB) y/o hepatitis C (VHC).

También se han observado descensos en la función hepática en hombres que solo tienen el VIH.

Se ha propuesto la hipótesis de que la supresión inmunitaria es la causa de la disfunción hepática en el contexto de la infección por VIH sin tratar.

El uso de antirretrovirales puede mejorar la salud del hígado, sin embargo algunos de estos medicamentos pueden provocar toxicidad hepática.

Para entender mejor los efectos de la terapia antirretroviral sobre la función hepática, los investigadores de MACS diseñaron un estudio prospectivo en el que participaron hombres con el VIH con o sin coinfección por una hepatitis vírica.

Se midió el valor de APRI antes y después del inicio del tratamiento.

La población del estudio estuvo compuesta por 494 hombres, de los cuales 53 estaban coinfectados: 24 por hepatitis C, 27 por hepatitis B y 2 por hepatitis B y C de forma simultánea.

Se midió la función hepática en dos momentos antes de iniciar la terapia (4 años y 1 año antes) y, posteriormente, a los 2 y 5 años desde el inicio del tratamiento antirretroviral.

Más de las tres cuartas partes de los pacientes (79%) habían iniciado el tratamiento antes del año 2001 y una amplia mayoría de ellos (87%) tomaron en aquel entonces medicamentos antirretrovirales conocidos por su toxicidad, como Didanosina (Videx®) y Estavudina (Zerit®).

El análisis realizado antes de iniciar el tratamiento reveló que los pacientes tanto monoinfectados por el VIH como los coinfectados por el VIH y hepatitis vírica experimentaron aumento significativos en el índice APRI (de 0,49 a 0,55, p menor 0,01; y de 1,26 a 1,62, p=0,02, respectivamente).

Sin embargo, transcurridos los dos primeros años tomando tratamiento antirretroviral, se observó un descenso en la media del índice APRI tanto en los pacientes monoinfectados por el VIH (de 0,55 a 0,53; p=0,01) como en los coinfectados (de 1,62 a 1,31; p= 0,07).

Tras ajustar los resultados por factores tales como la edad, el origen étnico y el recuento de células CD4, los investigadores hallaron que los hombres monoinfectados experimentaron un aumento de un 17% en el índice APRI antes de empezar a tomar el tratamiento antirretroviral.

Los cambios observados en la función hepática dos años después del inicio de la terapia frente al VIH estuvieron relacionados con el nivel de carga viral.

En este sentido, el índice APRI descendió un 16% en pacientes que mantenían su carga viral indetectable y un 2% en aquellos cuya carga viral se mantenía entre las 500 y las 75.000 copias/mL; y aumentó un 47% en aquellos hombres cuya carga viral se situó por encima de las 75.000 copias/mL.

Los análisis realizados a los 5 años tras el inicio del tratamiento reveló un aumento general en el índice APRI, aunque dicho índice no llegó alcanzar el nivel previo al inicio del tratamiento antirretroviral.

Entre los pacientes coinfectados por el VIH y hepatitis víricas, el análisis multivariable mostró un aumento medio de un 34% en el índice APRI antes de iniciar el tratamiento antirretroviral.

De manera similar a lo observado en pacientes que solo tenían el VIH, los cambios en la función hepática dos años después del inicio de la terapia frente al VIH estuvieron relacionados con el nivel de carga viral: los pacientes coinfectados que tuvieron carga viral del VIH indetectable experimentaron un descenso de un 22% en el índice APRI y los que mantuvieron su carga viral entre 500 y 75.000 copias/mL tuvieron una disminución de un 13%.

Hubo muy pocos pacientes coinfectados con niveles muy altos de carga viral como para poder analizar de manera rigurosa el impacto del tratamiento sobre la función hepática.

A diferencia de los pacientes monoinfectados por el VIH, el índice APRI continuó descendiendo en los pacientes coinfectados que mantenían la carga viral del VIH indetectable (p=0,03) durante los cinco años de seguimiento tras el inicio del tratamiento (descenso mediando de un 8%).

La exposición acumulativa a los Análogos de Nucleósido más antiguos y tóxicos se asoció con un índice APRI más elevado tras el inicio del tratamiento.

Teniendo en cuenta este aspecto, los investigadores llegaron a la conclusión de que la función hepática cinco años después del inicio de la terapia frente al VIH en pacientes monoinfectados con carga viral indetectable fue significativamente mejor que la observada antes del inicio del tratamiento antirretroviral.

En sus conclusiones los investigadores señalan: “El índice APRI [la función hepática] mejora con la inhibición de la replicación del VIH tanto en pacientes monoinfectados como en los coinfectados por hepatitis víricas dos años después del inicio del tratamiento antirretroviral”, y añaden: “Esta mejora es mayor en los pacientes que consiguen mantener la carga viral del VIH indetectable”.

Con todo, subrayan la importancia de seguir investigando sobre este aspecto con el fin de dilucidar los mecanismos que subyacen a esta mejora y para analizar si los beneficios observados persisten a largo plazo con el uso de la nuevas combinaciones de medicamentos frente al VIH.

Fuente: Aidsmap
Referencia: Price JC et al. Highly active antiretroviral therapy mitigates liver disease in HIV infection. J Acquir Immune Defic Syndr, online edition. DOI: 10.1097/QAI.0000000000000981, 2016.




Website Aidsmap:

Website Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes (JAIDS): http://journals.lww.com/jaids/pages/

Las Mujeres de Zambia Perciben Erróneamente la Circuncisión Masculina con Capacidad de Proteger contra el VIH y las ITS

Un estudio de mujeres de Zambia encontró que la percepción errónea del VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) la reducción del riesgo -relacionado de la circuncisión masculina.

La publicación de sus resultados en PLoS ONE, los investigadores llevaron a cabo dos rondas de entrevistas a 934 mujeres de 15 a 29 años de edad, en la nación de África subsahariana, y llevaron a cabo entrevistas en profundidad de una submuestra de 45 de las mujeres.

Se llevó a cabo la primera ronda de entrevistas entre noviembre de 2010 y abril de 2011.

Se llevó a cabo la segunda vuelta entre septiembre y diciembre de 2011. Grandes ensayos clínicos aleatorios múltiples realizados a mediados de los años 2000 estima que la Circuncisión Masculina Voluntaria Médica (VMMC) reduce el riesgo de transmisión de mujer a hombre del virus en un 60 por ciento.

VMMC confiere ninguna reducción directa riesgo de VIH para las mujeres, pero la investigación también ha sugerido que la adopción generalizada de VMMC África subsahariana no en última instancia, reducir la incidencia del VIH entre las mujeres.

Otras investigaciones han encontrado que la circuncisión masculina reduce el riesgo de sífilis, tanto para mujeres y hombres.

En la primera y segunda entrevistas, un respectivo 64 por ciento y 82 por ciento de las mujeres articula correctamente que la circuncisión masculina reduce el riesgo de contraer el VIH de los hombres.

Un respectiva 30 por ciento y el 41 por ciento declaró incorrectamente que la circuncisión masculina protege completamente a los hombres contra el virus.

Las mujeres poder protector de la circuncisión masculina también sobreestimado en gran manera contra otras enfermedades de transmisión sexual.

Un respectiva 50 por ciento y 70 por ciento de las mujeres dijeron que creían que la circuncisión masculina reduce el riesgo de VIH de una mujer si tiene relaciones sexuales con un hombre circuncidado.

"Los programas deben abordar las necesidades de información de la mujer y seguir haciendo hincapié en que los condones siguen siendo fundamentales, independientemente del estado de la circuncisión de la pareja masculina", concluyeron los investigadores.



Website PLoS ONE: